martes, 12 de junio de 2012
12 de junio
Querida mamá:
Ayer en la Misa del Romeral, el sacerdote contó una anécdota sobre ti. Por lo visto no te conocía de nada, pero en el velatorio hablando con unos y otros sacó algunas conclusiones. Por lo visto, yo no lo sabía, hace muchos años en el colegio te pidieron dinero para comprar junto con otra madre la imagen de un ángel custodio. Por supuesto la compraste y allí sigue. El sacerdote piensa, que millones de oraciones que se han hecho durante todos estos años, de los cientos de niños que han pasado por allí ha sido en parte gracias a ti. Y es verdad mamá. Visto así...es verdad. Los profesores nos transmitieron mucho cariño y apoyo en este momento...pero la realidad es la que te digo siempre, que no estás y eso es lo que yo quiero; tenerte.
Hoy no he ido tampoco al gimnasio. Ya llevo dos días sin ir. Chari se encuentra mal y yo sola no me siento con energía de ir. La boca me sigue doliendo aún y ya va a hacer una semana... que difícil es todo mamá. Ahora, yo te diría que me duele la boca y me darías los consejos tuyos para aliviar el dolor...pero no estás mami, no estás. Y tengo que aguantarme porque no hay nada que pueda hacer por que estés...
Guapa, ahora que estás allí arriba, por favor, acuérdate de manera especial de todos y cada uno de los niños de la academia también. Supongo que desde allí verás realmente a lo que se enfrentan, las dificultades personales de cada uno... muchos de ellos tienen grandes méritos por hacer lo que hacen. Estamos en la recta final... para mi vienen vacas flojas, ya sabes... vamos a ver cómo paso el verano. Te quiero mucho mami, tanto que me cambiaría con los ojos cerrados por estar donde tú estés y para que tú bajaras... a Papá le hacías mucha falta aún. No esté preparado a vivir sin ti, se le hace muy difícil. Aunque no dejo de estar pendiente a él. Te ruego le hagas ver a él también que estás bien mamá. Lo necesita. Te quiero guapaaaaaaaaa
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