Llega el verano: 21 de junio

Querida mamá: Hoy oficialmente ha empezado el verano y como no, me recuerda a ti. Qué fechas más malas eran estas...siempre tenías calor, siempre sudabas, te ponías tu vestido de tirantas y seguías pasándolo mal. Montábamos la piscina en el jardín, para que te refrescaras y para que pudieras hacer algo de ejercicio dentro de la piscina. Pero ya el año pasado no te pudiste meter por eso de que el 2 de junio te operaron y tardaste los 3 meses en volver a coger fuerza en la pierna. Qué impotencia siento mamá. Impotencia de pensar que se acabó, has sido una persona increible en vida y ya no estás. No podré volver a verte nunca más aquí. Ni irás al mercado, ni iremos al cine, ni comeremos juntas, si saldremos a ningún lado. Ya no me podrás defender ante mis problemas, ni dar consejos, ni ayudarme económicamente cuando lo necesite. No te podré besar, ni sentarme a tu lado, ni comer juntas y explicarme como hacer los callos que tanto le gustaba a la gente. No podrás decirme lo que hago bien ni mal, ni podrás aconsejarme que coma o que no lo haga. Sinceramente no estoy preparada para esta vida sin ti, que mal está organizada. Hay personas que sí son imprescindibles y tú eres una de ellas mamaita. Tú si eres necesario y lo serás siempre. Porque sabías cuidarnos, porque sabías siempre qué decir, porque eras el pulmón de esta familia... Nos falta el aire mamá. El que tú nos daba. Allí donde estés, disfruta porque te lo mereces. Cuando llegue lo haré contigo. Te quiero mamá. No lo olvidessss