martes, 10 de julio de 2012

11 de julio

Querida mamá: ¡No sabes lo que me ocurrió ayer! Estaba dando las clases a los niños y me llamó Juanjo. Estaba en Málaga, tenía una entrevista que hacer, pero se había caído el tema y me llamó para comer juntos. Sé que te hubiese encantado que fuese mami, porque adorabas a Juanjo. Y yo me sentí como si no hubiese pasado el tiempo entre nosotros, aunque la pequeña diferencia es que él estaba perfecto. Igual de guapo, más fuerte… y yo, bueno yo estoy, ya sabes. Pero estuvimos comiendo juntos y recordando cosas de la universidad, él me contó cosas del trabajo, yo del mío…la verdad mamaíta, sonreí. Por un momento me sentí mal porque hace tiempo que no me reía, pero él me ayudó mucho a levantar el ánimo el tiempo que estuvimos juntos (sólo 4 horas). Dimos un paseo por calle Larios. Imagínate mamaíta, el tan guapo, tan fuerte, tan vestido de verano y yo toda de negro…la gente nos miraba como diciendo ¿y estos? Yo pensaba…le miran a él…yo no tengo nada que ver. En fin mamita, quería que supieses que he pasado un rato agradable. Que en estos momentos es algo más que difícil, pero que lo he logrado gracias a Juanjete. Y eso me ha ayudado a entender, que aunque tenga mi dolor por no poder abrazarte ni besarte, que aunque siento un enorme desconsuelo de pensar que no te tengo, la vida se puede vivir, no igual que antes, ni mucho menos...pero se puede. Luego he estado con la prima Carolina. Por la noche Charito me comentó que iba al teatro con su marido y yo me he quedado con sus tres hijos. Con la prima y con ellos me he ido al cine, para que dieran una vuelta. Prefiero no contarte lo que me ha pasado porque me regañarías, pero tranquila que creo que he conseguido salir del paso... En fin guapa, sabía que estas cosas podían pasar, pero no que me fueran a pasar a mi. Te quiero más que nadie en el mundo. Lo sabes, pero te lo repito. Un beso, te quieroooooooooooooooo

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