8 de julio: cumple de tu nieto Nacho

Querida mamá: Ayer cené con Estrella y Gonzalo. Y me decía Estrella que ella no se creía que tú no ibas a volver. La verdad mamá es que es así. Me parece mentira que ya nunca vas a estar conmigo. Pero hoy he pensado que me gustaría escribirte algo más alegre. No tengo la suerte si quiera ni de haber soñado contigo. Lo hice una noche, sólo unos minutos y fue para verte sufrir. Así que no puedo hablar igual que lo hacen Ana, Conchi o incluso la tita Lely, que dice que habló contigo. Ni esa suerte voy a tener. Pero como según tita Lely sí estás leyendo mis cartas, pues hoy no voy a escribir cosas de dolor ni sufrimiento, te voy a contar cositas de tus nietos, que sé que te alegrará. Para empezar hoy es el cumple de Nacho, pero se lo celebramos ayer con todos. Le regalamos muchas cositas, tenías que ver el gesto que hizo cuando vio tantos regalos. Saben latín los niños de hoy en día. Y para saber, el Pacololo mamaita. Está ideal. Esta mañana me acercaba a él y le pellizcaba el muslito de la pierna. Así que cuando lo hice dos veces, a la tercera cerraba los ojos como diciendo "estoy dormido no me pellizques más". Además empieza a decir palabras sueltas y canta muchísimo. Pero para hablar mamaita, la Lucía. Madre mía que labia está echando. Lo dice todo, lo cuenta todo y habla ya todo. Está increible mamá. Qué guapa y graciosa. Seguro que hubieses disfrutado mucho de ella. Está todo el tiempo diciendo que estás en el cielo pero que no te ve. Adrianita tiene más gracia aún. Hoy mismo decía "la abuelita está en el cielo, que bien" y yo la miraba diciendo "bien, bien, no..." y me contesta diciendo "si tita Nena, es un ángel" Es que estos niños... y para ver, tenías que haber visto hoy a Carmen la de Papito. Está aprendiendo a tocar la guitarra. Es más grande que ella, pero ahí que se sienta y está ensayando los acordes. Gemita sigue igual de malilla. Nos da tres vueltas a todos. Pero forma parte de su carácter y eso hace que sea especial. Luis sigue obsesionado con los coches, Pepe con comer y Manuel se va de campamento y un año más me tiene comprando linterna, saco de dormir y cantimplora. Mamaita, menuda trupe te has dejado por aquí. Cuando hablan todos... o cuando comen son como un huracán. Cuando se van todos, necesito dos horas para limpiar la salita. Entre sobras de arroz, palos de los helados, sevilletas y vasos de plástico...en fin, como tú me dirías...para una vez que vienen...pues eso, que hagan lo que quiera. Bueno guapa, a ver si consigo escribirte cosillas más alegres. Así me ayudo yo y tú te quedas tranquila de ver que seguimos tus pasos...que tu perdida ha sido y es dolorosa, pero que seguiremos, en tu honor, haciendo todas las cosas. Te quiero más que a nadie!!! muakkkk