Querida mamá:
Pues mal hemos empezado. Bueno
muy mal. Anoche nos informaron que el padre de Ana Carrillo estaba muy grave.
En un principio me propuse ir a verlo al hospital, más que a él, a Anita que se
portó fenomenal con todos nosotros y tú la querías mucho…pero Inés me dijo que
estaba en la habitación de al lado donde tú falleciste y me entró algo por el
cuerpo. No podía ir. No me daba el cuerpo para ir a verla.
Esta mañana me he despertado con
la noticia de su fallecimiento. Yo a él no lo conocía, pero lamento
profundamente el dolor por el que estará y por el que pasaré Anita, porque el
mío es tan reciente y duele tanto… que de verdad lo siento por ella y su
familia. Espero que tengan las fuerzas necesarias para afrontar esta pérdida
con entereza y la paz que se necesita para uno no volverse loco.
Al menos ellos tienen sus
familias formadas y puedes arroparse en ellos. Yo no. Y te aseguro que eso es
más duro aún. Porque mis hermanos se arroparon en sus mujeres, maridos e hijos.
Los niños dan tanto trabajo que te dan poco tiempo para pensar…y quieras o no,
el dolor se afronta de otra manera. Los niños te hacen ver que la vida sigue y
tienes que seguir. Pero en mi caso… pues imagínate cuántas tardes-noches de
soledad y llanto llevo pasadas. Aquí sola en la salita, con mi ordenador,
mirando tus fotos, pensando en todo y cada una de las cosas que vivimos,
recordando tu mirada, tu sonrisa, intentando recuperar el tacto de tu piel, el
olor de tu cuerpo, el sentir de tus besos, la sensación indescriptible de tus
abrazos… todo mamá. Todo. Eso nadie lo sabe. Salvo yo.
En fin guapa, la buena noticia de
todo esto es que Pili se hizo ayer un TAC y está limpia. La operación ha sido
un éxito. Eso ha sido lo mejor de todo.
Otra llantina que me di al saber la noticia. Pero vamos, que sé que detrás de
ella estás tú. Sé que no vas a dejar que le pase nada.
Te quiero guapa. No me olvides.
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