Querida mamá:
Pues ya estamos de vuelta en casa. Bueno lo estoy desde ayer
a las siete de la tarde lo que pasa es que anoche no pude escribirte porque
tenía que pasar un trabajo al ordenador de una de las chicas de la academia que
no tiene ordenador y me tiré hasta las 2:30 de la mañana. Así que no me
quedaron fuerzas para nada.
Entre el palizón del viaje, ensayar y grabar en la academia
y hacer el trabajo… ah y en medio fui con Chari a hacer a compra. Que aprovechando
que papá estaba de reunión, me fui a comprar a las 8:30 y regresé a las 9:30.
Tenías que ver lo grande que está Miguelito mamita. Cuando lo
vi, se lo dije “Qué orgullosa estaría a abuela de ti” es que es un niño mayor
ya y todo. Su cuerpo empieza a coger forma de hombre y nos parece mentira. La
verdad es que a los niños los vi sólo 30 minutos. El tiempo de vestirse y
desayunar. Cuando regresaron del cole yo ya estaba subida en el tren desde
hacía más de una hora. Pero como los he tenido en el puente, tampoco me dio
tanta pena. Sí Calasu que es el único que no ha bajado estas dos últimas veces
por temas del cole. Ya mismo los tenemos aquí.
Nada más llegar a la estación me esperaba Chari y Carlos
otra vez para recogerme. Fuimos todo rápido a la academia porque nos esperaba
Daniel Hierrezuelo allí. A verdad es que nos reímos un rato con el baile. De
vez en cuando viene bien soltar alguna risa, aunque sea nerviosa que con tanta
tensión mi cuerpo está pasándome factura.
En fin guapa, voy a seguir con mi día a día. Estoy tan
cansada aún que no tengo muy claro lo que tengo que hacer hoy. Sí se que tengo
que acompañar a Conchi a la ITV, lo demás aún no lo he pensado. Voy a ello. Te
quiero mucho guapa. No me olvides. Ni a Pili.
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