Querida mamá:
Todavía no ha terminado el año. Papá está fibrilando. Es
cierto que le ha pasado muchas veces estando tú en vida…pero también es verdad
que tenía una motivación por seguir adelante y ahora no la tiene. Ya te he
dicho en alguna ocasión que papá se estaba dejando morir y sigo pensando en
ello. Está tan desganado que me da que no le importa lo que le pueda ocurrir.
Él nunca sabrá con el miedo que me acuesto cada noche de pensar que al día siguiente
no lo volveré a ver. Perderte ha sido lo peor que me ha pasado en la vida con
mucha diferencia y tú sabes precisamente que me han pasado muchas cosas, pero
no quiero ni imaginar cómo me voy a sentir en el momento que me quede huérfana
de padre y madre.
A veces no sé que decirle, nuestras palabras no son su
consuelo. Hagamos lo que hagamos nunca será suficiente para suplir tu ausencia.
Y lo entiendo perfectamente porque yo a veces no tengo ganas de nada pues me
puedo imaginar que para él es mucho peor. Por eso de que han sido muchos más
años e intensos juntos.
Hoy se supone que haremos comida familiar…pero dependemos
lógicamente de la evolución de papá. En un principio no debe ser mucho más de
lo de siempre, pero estamos esperando que Juampi le haga un control para que
nos diga. Si mejora, seguiremos adelante con la comida. Él se puede quedar
tranquilito en la cama y todos comemos juntos, que están siendo días muy difíciles
y nos viene muy bien estar juntos.
Te quiero mamita. No te olvides de mi. Ni de Pili. Ni de
papá, claro está.
P.D: Hoy es el santo de la Inmaculada. Por lo tanto hoy es el santo de Conchi y Maku. Aunque conocemos a muchas más Inmaculadas y Concepciones...
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