martes, 20 de agosto de 2013

21 de agosto: Mal día... pero seguimos hacia adelante...

Querida mamá:
Hoy ha sido un día difícil, para qué negártelo. El día empezó torcido y no he sido capaz de enderezarlo… y mira que he puesto mucho de mi parte… pero hija, todo salía mal.
En la academia, se nota que empiezo a ponerme nerviosa, la feria a una semana de los exámenes de recuperación está siendo un problema. Los niños se quedan dormidos, llegan tarde y faltan a sus clases. Está claro, que para mí la culpa no la tiene el niño, la tienen sus padres. Pero parece que a la quien de verdad la preocupa los suspensos es a mí. Pero bueno, tendré que aprender a tomármelo de otra manera porque como siga con esta intensidad, te aseguro que me da una úlcera.
He llegado a casa y no teníamos teléfono ni internet. Además alguien ha tocado mi ordenador y me ha desconfigurado dos programas. Está claro que han sido los niños, pero nadie dice, nadie sabe. En cuanto a la línea, he llamado a Vodafone y me dice que es un problema de la central y que podemos estar hasta 48 horas sin teléfono ni internet. A mí me hace un faenón porque para colmo no me quedan megas en el móvil y apenas puedo recibir email, ni entrar en las redes sociales, que como bien sabes las uso principalmente para escribirte y el trabajo. Pocas veces las uso para otra cosa.
He ido al centro comercial a comprar los pantalones de tus nietos y resulta que voy para dos cosas y cuando llego a casa me acuerdo que la segunda no la he comprado y encima en el ticket me han marcado tres pantalones y cómo iba como iba, me he dado cuenta en casa y ahora dicen que no hay manera de demostrar que yo me he llevado dos y no tres. Así que le he regalado a Carrefour un pantalón del colegio. En vez de regalarme ellos algo a mí, se lo regalo yo a ellos… es que manda narices.
Lo único bueno ha sido que ha venido Merceditas vestida de flamenca y han cenado en casa. La niña sigue creciendo y está ideal. Para mañana ya tengo las lentejas casi terminadas… como todo estos días, tengo que ir a recoger a Ana y no me da tiempo dejar la comida hecha antes de irme a currar y para colmo hoy llegan, vamos estoy esperando que lleguen ya, los Janer. Serán días de auténtica “locura” familiar. Tendré que respirar dos veces antes de tomar una decisión.
En fin guapa, pues eso… ahora voy a meter la carta en un momento a través de un pen que hemos comprado con Internet. Pero no podemos darle mucho uso porque vale caro y se gasta rápido. Así que me conecto, te escribo y desconecto. Espero que vuelva pronto Internet, se ha convertido en una herramienta clave de mi trabajo.
Te quiero mucho guapa, acuérdate de Papa, Isa, Pili, María, Cuñado, JJ y Carmenchu. Las noticias de Carmen que llegan siguen siendo difíciles de asumir. Insisto, hay enfermedades mucho más crueles y graves, pero me duele pensar que tenga que pasar por quirófano y que se le tenga que seguir haciendo más pruebas. Cuídala guapa, te necesita. Y a pesar de todo...seguiré ofreciéndote la mejor de mis sonrisas... Te quiero

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