Querida mamá:
Comienza septiembre, comienzan las recuperaciones, comienza
un mes que promete ser intenso en todos los sentidos.
Ayer fue un día buenísimo. Estuvimos en el parque acuático.
Faltaron muchos de tus nietos e hijos, pero los que fuimos, disfrutamos muchísimos.
Es un parque pequeñito, pero me encantó. Los niños estaban súper controlados,
los socorristas eran personas muy simpáticas y atentas…daba mucha seguridad
estar allí. Yo aproveché y me tiré con los más mayores en todas las atracciones
que había. Volví a sentir que tenía 15 años. Risas con los más mayores,
complicidad, nervios en el estómago cada vez que me iba a lanzar de un tobogán.
Hasta que llegó el Kamicace. Me recomendaron tirarme sentada porque iba más
lenta, así lo hice. En el último tramo di tal bote que perdí el equilibrio de
mi cuerpo y mi cabeza chocó contra el tobogán. Terminé en el doctor. Estuve con
dolor de cabeza más de dos horas. Mejoré bastante y volví a lanzarme de otra atracción,
y me volví a dar un suave golpe que me provocó de nuevo el dolor, así que me
salí y dejé que la “fiesta” continuara para los niños mientras yo hacía fotos y
me quedaba sentada en las toallas. Anoche estaba agotada, muy agotada. Pero he
despertado bien, no me duele nada la cabeza. Noto cierto malestar en donde me
di el golpe, pero es solo eso, el golpe.
Hoy ya empezamos los exámenes de recuperación. 13 alumnos
míos se examinan, estoy tan nerviosa… ¡madre mía! Ojalá les vaya bien. Algunos
de ellos la verdad es que se han esforzado muchísimo y creo que van a aprobar,
aunque me han entrado en verano dos con 9 y 7 asignaturas y eso es hacer un
milagro. Pero han trabajado tan bien que creo que lo van a lograr…vamos a ver.
Así que atentos a ellos mamita, algunos, si no ven recompensa al esfuerzo de
este verano, seguramente haga el efecto rebote y dejen de estudiar por mucha
motivación que yo les dé, y eso es lo último que yo desearía… por eso, estos
días voy a estar en la puerta, como se dice en plan “madre palmera”, esperando que salgan
y me cuenten que tal les ha ido. Aunque no podré estar todo el tiempo que
quiero porque hoy, por poner un ejemplo, tengo que preparar todas las maletas
de los niños de Madrid. Se van esta noche, la verdad es que me da muchísima
pena pero también necesito descansar unos días. Es agotador tirar de una
familia numerosa las 24 horas del día. Siempre que están ellos aquí te valoro
más aún, porque es meritorio tirar de tantos niños, todos iguales…. Pablito
anoche abrazo a mí me decía “Tita Nena, yo quiero vivir contigo en Málaga” y se
me partía el corazón de escucharlo. Le he prometido ir a verle pronto. A ver cómo lo hago, porque en septiembre
tengo muchas cosas que hacer y no sé si me va a cuadrar subir a Madrid.
Bueno guapa, te dejo. Voy a hacer la olla de comida como
despedida para los Janer. Conchi ha empezado a trabajar, así que ya tengo a
Carmen y Lucía conmigo cada día para comer. No me importa, cuando se vayan los
Janer, aunque quiera descansar, me sentiré solilla y ellas dos hacen mucha
compañía.
Acuérdate de Pili, esta semana tiene las pruebas. De papá que
está muy mal, Isa, María, JJ, Cuñado y Carmenchu. Te quiero, no lo olvides ni
me olvides.
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