28 de septiembre: amanece nublado...

Querida mamá:

Hoy está el día nublado y eso hace que tenga la sensación de cansancio. Me duele todo. La cadera, las rodillas, el tobillo, el hombro, el pecho, tengo tos, mocos… vamos, estoy estupenda. No sé ni por qué me quejo.

 Ayer noche me quedé un rato escribiendo cosas sobre ti. Intento solo pensar en las cosas buenas. Para recordar tu sonrisa, para recordar tus palabras, tus consejos…y de pronto se me vino a la cabeza tantos y tantos dolores como sufriste. Es por lo único que me consuelo cuando pienso que no volveré a tocarte. Que has descansado de verdad. Aunque yo sé que tú hubieses sido capaz de vivir 200 años más con dolores porque amabas la vida, porque disfrutabas de tus hijos, de tus nietos, de tus hermanos… eras muy feliz con muy poco. Pero sufriste mucho guapa y eso tampoco era justo. Y anoche que me dolía hasta al caminar…pensé… ¿esto es lo que me ha dejado mi madre de herencia? Cuando se lo escribí a las hermanas por el móvil les dije que “telita, telita” ya podías haberme dejado tu belleza guapa... y los dolores los podías haber repartido entre todos que hubiese sido más llevadero. Inés me dijo que no me quejara, que ofreciera todo y que tú además me habías dejado la herencia de ser “la más grande, la más guapa y la más buena”. Me sonó a peloteo… para qué negártelo. A palabras de ánimo… pero también es cierto que sabes que siempre bromeé contigo por el tema de los dolores. Yo estoy acostumbrada a ellos. Que a veces me gustaría no tenerlos, pues sí, para que negarlo…pero no pasa nada. Tuve una buena maestra de la que aprender a darle la espalda al dolor y saber seguir viviendo pese a todo.

Cambiando de tema. Hoy la comida familiar será fuera. Hemos pensado, a pesar del mal día, salir a comer a la calle para que papá salga más. Ayer estuvo malito otra vez, se quedó todo el día en casa y el fin de semana se le va a hacer muy largo como no salga a la calle aunque sea unas horas y le dé el aire. Así que en vez de en casa, nos vamos fuera.

Mañana por otro lado, tengo el ensayo general del flashmob. Parece que sería dentro de mucho y ya lo tengo aquí. Ya está aquí el día. Será el próximo viernes. Aunque a mí me da auténtica vergüenza yo a los niños les digo que estoy súper ilusionada y feliz, porque como les trasmita mi nerviosismo, se van a cortar y no lo van a hacer. Tengo que quitarles la vergüenza, el “susto” de ver a todo un centro comercial mirándonos y pendientes a nosotros.

Esta semana que entra `promete… tengo entrevista en TV, conferencia sobre la academia para reclutar voluntarios y el flashmob el viernes. Ya te iré contando.

Buenos mamita, me pongo las pilas. Ahora voy a comprar con Conchi. Que con una y otra cosa se me echa el tiempo encima con el día 6 de enero. Que somos muchos. Te quiero mucho guapa! No me olvides.

Acuérdate de Papá, Isa, Patricia, Carmenchu, María, JJ y Cuñado.