Querida mamá:
Perdona que no te haya escrito antes. Ayer terminé, literal,
cerca de las 12 el día. Y no me refiero a meterme en la cama, sino a dejar de
hablar y hacer cosas para la academia. Llegué a casa a las 21:30 porque vino a
verme Ana Carrillo. Sigue haciendo todo lo posible por ayudarme. Pero fue
llegar y empezar a hacer llamadas que había recibido en la tarde y no las podía
dejar. Así que entre una y otra me dieron las 12. Quise escribirte, pero tengo
que ser muy sincera y contarte lo que me pasó. Entró un ratón a casa y no tuve
narices ni de cenar, ni de ir a la cocina ni de sentarme al ordenador. Me fui
al cuarto con papá y no salí ni para ir al baño.
Esta mañana tenía que recoger las camisetas de la Academia.
El viernes es el baile y tengo que repartirlas ya. Y hoy doy una conferencia.
Charla que por cierto pensaba repasar y preparar anoche y que no pude por el
ratón. Realmente no tengo problemas de palabra, sé perfectamente que tengo y
quiero decir, pero también es verdad que me hubiese gustado darle un buen
repaso. Así que ahora, nada más colgarte la carta me pondré a ello en un
momento.
Por lo demás… pues ya sabes. Mucho lío, mucho trabajo,
muchos problemas. Pero no me desanimo. Sigo adelante siempre. Hay que seguir.
Me está costando mucho realmente sacar voluntarios. En la charla de hoy es mi
objetivo principal, poder captar jóvenes que quieran ayudarme. Y a ver si el
sellito está para el día 10 como me dijeron y así puedo sacar adelante todo
esto.
Bueno guapa, pues te dejo. Voy a repasarme un poco la
conferencia y a dejar la comida preparada que cuando regrese ya será muy tarde.
Te quiero mucho, no me olvides. Acuérdate de papá, Isa,
Carmenchu, María, JJ, Cuñado y Patricia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario