Querida mamá:
Casi la hora de comer y aún sin escribirte. Se me pegaron
las sábanas y amanecí cerca de las 10, eso ha hecho que me demore en todo.
Escuché a papá despertarse a las 8, vestirse y cerrar la puerta…pero volví a
quedarme dormida. Y yo sé por qué. Porque he soñado contigo. Te he visto real,
real. Como eras tan sólo dos meses antes de marcharte. Yo creo que ha sido una mezcla por todo lo que
llevo adelante.
Anoche, después de estar tranquilita la tarde decidí irme al
centro comercial, sobre las 8, para comprar algunas cosillas que me hacían
falta para la casa y de paso mirar si veía algo para el 6 de enero. Me tuvieron
que echar literal. Bueno a mi sola no, a todos los que estábamos. Llegué a casa
cerca de las 10:30. Veía a la gente joven aglutinada para cenar, los cines, y
de pronto me vi como ama de casa, con la compra, la comida, los regalos… y
pensé ¡si tenemos la misma edad! Entonces recordé una conversación que tuve
contigo hace algo más de dos años.
Y de ahí creo que me ha venido el sueño. Porque he soñado
como las dos estábamos merendando en la cafetería (algo que hacíamos siempre) y
con el carro para cargar la compra. Te he visto dándome órdenes para que
cogiera la leche, el agua, el azúcar. Ha sido súper real… de pronto hemos
parado para ver un baile espontáneo que hacían (y esto es seguro mi flashmob,
solo que no eran mis niños los protagonistas, eran otros) y tú me decías… ¡qué
raro que tú no estés ahí! En ese momento ha sonado el teléfono, ha sido Conchi.
Preocupada porque sabe que siempre madrugo y no le respondía a los mensajes.
Menos mal que me ha despertado, aunque me hubiese encantado compartir un rato
más contigo. Anoche al irme a dormir lloré como otras tantas noches. Cuando
tengo tiempo de soledad es cuando realmente pienso que no volveré a abrazarte.
Y me da siempre por llorar. Y yo creo que has aparecido por eso. Porque ahora
siento como si el tiempo no hubiese pasado y hubiese estado contigo de verdad.
La pena es que no me has dado un abrazo, pero te he sentido, escuchado, hablado
y hemos hecho algo que siempre hacíamos juntas, merendar y comprar. Lo echo
muchísimo de menos.
Después de esto, todo a la carrera. La cama, el desayuno,
misa, comprar…y al llegar me he puesto con el 6 de enero. Algunos de tus nietos
andan siempre por aquí y son muy listos, no quiero meter la pata. Así que liar
paquetes, poner nombres y para el escondite.
Y ahora nos ha llamado Raúl. Ya tenía la comida preparada
pero me ha pedido que vayamos con él a comer. Y eso vamos a hacer. Vamos
cerquita de casa, a los montes. A Papá
le vendrá bien salir y no estar todo el domingo en casa. Así que nos vamos y
ahora cuando venga ya será tarde de trabajo intenso. Me faltan resúmenes,
esquemas que tengo que hacer para los niños en esta semana y preparar el
programa de Tv, empiezo este martes y aún no tengo claro de qué voy a hablar.
El jueves volvemos a bailar en la Rosaleda con todos los niños y el martes por
la mañana llevo a tu nieta Carmen al hospital, todo apunta a que la operan este
jueves. Así que como ves, la semana vuelve a prometer y mucho.
Bueno guapa, que papá me está esperando para irnos. Te
quiero, no lo olvides ni te olvides de mí por favor. Necesito toda esta fuerza
que me estás dando para sacar las cosas adelante. Tengo muy claro que todo lo
que me está llegando, viene de ti. Acuérdate de papá, Isa (mañana tiene médico)
María, patricia, Carmenchu, Cuñado y JJ. Te quiero
No hay comentarios:
Publicar un comentario