15 de enero: Día agotador pero con buenos resultados...

 

Querida mamá:

Qué día más largo hoy. Que eso no quiere decir que haya sido malo…pero la realidad es que estoy agotada.

La mañana empezó, tras hacer la comida, en Ikea. Papá me lleva insistiendo mucho tiempo en que me compre una mesa para poder trabajar mejor. Ya sabes que la mía es la redonda de las flores y lo tenía todo por medio y mal puesto. El caso es que ya tengo mesa, baratita, baratita, pero mesa en condiciones. Al llegar a casa estaba la madre de María la frutera. La pobre está teniendo problemas con los papeles después del fallecimiento de su padre. Y me pedía si la podía ayudar. Así que me he sentado una horita con ella y la hermana y la he ayudado. Al irse, he amortizado el tiempo y he montado la mesa. Sí guapa, he montado la mesa yo solita. Sin sobrarme ni un clavo y preparada para su uso. Qué orgullosa se siente una de ver que valgo para otras cosas, porque precisamente ser manitas, no es mi especialidad. Pero claro, abusar de Carlos o Miguel Ángel ya me parece demasiado. Así que no, que me he puesto y la he montado. Otra cosa es que dentro de un mes esté escribiendo en el suelo, que todo es posible.

A las 2 tenía tutoría en el cole. He salido a las 2:30. Treinta minutos bien amortizados. Al final he llegado a casa, comido y cuando me he sentado en el ordenador, resulta que ya eran menos cuarto. Así que al coche y para arriba. Hoy he subido a muchos. Creo que lo siguiente, es un microbús. Creo que lo necesitamos. A ver si soy capaz de sacárselo al alcalde. Que mis niños llegan agotados arriba.

Y toda la tarde de charlas. Con unos y otros. Desde que empecé en el nuevo local, apenas he trabajado con los más pequeños. Pero es que ahora, con los cambios, estoy intentado ayudar a los más mayores. Me paso la tarde entera de un lugar a otro, hablando con unos y otros y atendiendo padres. He salido a las 8:45. Y aquí estoy, escribiéndote, aunque no lo arezca, tengo dolor de cabeza y garganta. La garganta es de tanto hablar. No de resfriado. Mañana seguro que amanezco bien, como de la cabeza.

Y mañana espero que sea otro día. Más currele, más papeles, más sueños e ilusiones que seguir trabajando. Esa es la magia de ahora…

Te quiero mucho, no lo olvides. Acuérdate de papá, isa, Carmenchu, Pili, JJ y el cuñado.