martes, 18 de marzo de 2014
19 de marzo: Día del padre!!
Querida mamá:
Pongo esta foto, porque hoy que estoy con el bajón me sirve para creer que efectivamente todo es posible. Tan sólo 12 días después entrabas en el hospital para no salir más. Fue en tu fiesta sorpresa que organicé para los 44 años. La suerte me sonrío de cara, nadie quería que os montara esa fiesta, pero típico en mi, me empeñé. Y salió perfecto y cuando miro estas fotos me doy cuenta que fuiste feliz, aquel día, a pesar de los dolores, de que tu cabeza ya no era la misma, de que días antes habías sido operada del maldito cáncer en la cabeza, lo disfrutaste. Porque esta sonrisa, esta exactamente de la foto, era la auténtica tuya. Y cada vez que la miro pienso... mi madre fue feliz, pese a todo, fuiste feliz. Es mi consuelo, un consuelo al que me aferro en contra prestación a tu cara de dolor en los últimos segundos de vida. Ya se que nunca me perdonarías que cuestionara las decisiones del de arriba, pero esta espina la tengo clavada y me lo tiene que explicar. Me tiene que decir por qué decidió tu final... y él me tendrá que entender. Porque no hay un solo día en el que no deje de recordar que no pudiste decirme tus últimas palabras y que tus señales fueron incomprensibles para mi. No sabes la tristeza que siento de saber que nunca sabré lo que me quisiste decir con tus manos. Ante tu desesperación por no poder hablar, te abracé, te besé y te deje "déjalo mamá, te quiero". Pero me hubiese gustado escuchar como mis hermanas y papá lo último que tenías pensando para mí. Estos días estás más presente que nunca. Ando de reuniones continuamente y es evidente que salga tu nombre y por lo tanto tus recuerdos. Creo que te sentirías muy orgullosa de mí, estoy haciendo lo que más me gusta. La pena es que no estás para orientarme, aunque te sienta, tú sabes que yo soy más de impulso de corazón. Tú me frenabas mucho. Ahora no lo hace nadie.
Esta mañana tenía una reunión importante, sabes de sobra como ha ido, porque sin duda tengo la certeza de que has estado allí. Me queda un camino largo y difícil de recorrer... pero estoy preparada para ello.
En la asociación, todo bien. Ya queda un día menos para las notas, aunque ya se van filtrando algunas cosas. No todo lo buenas que yo quisiera, pero tampoco malas como se esperaban. Igualmente, estoy esperando al boletín de notas.
Y mañana, vamos en un rato, porque como siempre te estoy dejando la carta colgada, el día del padre. No sé como lo vamos a llevar el día. Lo celebramos el domingo y ya le dimos hasta su regalo. Pero no me parece que el día pase como otro normal. Papá no sabe hasta que punto le necesitamos. Unos más que otros. Pero vamos, yo le necesito más que ninguno. Sin embargo, lo veo tan mal mamita. No sé qué puede estar pasando por su cabeza para no querer luchar por vivir. Su pena no va a ser mayor que la mía por dejarse consumir. Debería saber que le necesitamos. No sabes el dolor que siento cada vez que lo veo llorar, es decir, todos los días. Es tan duro verlo así que me produce el efecto rebote. La pena se mezcla con la rabia. Porque yo me despierto todas las mañanas y me digo lo mismo "por ella adelante" y porque sé que tú no hubieses permitido que me hundiese, porque vida solo hay una, porque tenemos un objetivo y para todos debería ser el mismo, dar. Porque quien más da, más feliz es. Y aunque yo no estoy plenamente feliz, porque sé que nunca más lo volveré a estar, al menos encuentro la razón de mi existir. Y cada día que pasa es un día más que me ha regalado la vida y un día menos para volver a estar contigo. Y papá no encuentra nada que le haga sentir que la vida merece ser vivida. Es duro verlo así. Muy duro. Y mira que lo quiero. Mira que cada vez que pienso que lo puedo perder.... me entra por el cuerpo un dolor tan grande que es inexplicable. Porque solo pensarlo, me consume. Por eso intento no pensar en esas cosas.
Por eso, hoy que es su día te voy a pedir especialmente por él mamita. Ayúdale a encontrar su paz para que al menos esté tranquilo. Que sepa entender que el gran jefe decidió esto y hay que aceptarlo como ha venido.
En fin mamita, como siempre, ando pidiéndote. Ahora es cuando tú me decías "hija pides más que las monjas y los curas" y yo te respondo como lo hacía siempre "así es mamá, que el que no pide no haya".
Te quiero mucho guapa, no lo olvides, acuérdate de mi. Mañana vuelvo a tener otra reunión, vamos a ver como va.
Acuérdate especialmente de papá, Pili que la operan en unos días, JJ, cuñado, Laura que seguimos esperando resultados e Isa. Todos siguen necesitando de vuestra protección.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario