19 de junio: emocionante la Misa

Querida Mamá: Perdona la tardanza en escribirte hoy. He pasado la mañana en Madrid y el ordenador de Inés no me dejaba entrar al blog. Luego he salido para Málaga a las 2:30 y nada más llegar tenía a algunos niños esperándome para las clases...y hasta ahora. Quería que supieses que la Misa de ayer fue muy emotiva. Cada vez se va superando más. Bueno, ya hemos terminado. Ya hasta el próximo domingo, que hará un mes de tu ausencia. Inés llevó a un coro rociero y cantaron el Ave María y la salve Rociera. La Iglesia estaba prácticamente llena y había mucha emoción allí concentrada. Volví a leer la carta que escribí para tu Misa funeral en Málaga y aunque parezca mentira me costó mucho más leerla. Cada día que pasa es más difícil no tenerte cerca. Papá no deja de llorar, así que mamaita te voy a pedir el primer favor...haz algo para que deje de llorar. Sinceramente yo no se como ayudarle y me siento muy mal cuando le veo llorar. Yo quisiera llorar todo el tiempo y aguanto mis lágrimas para no seguir mortificándome, sin embargo siento tanto dolor que me dan ganas de mandar al carajo a más de uno. Además cada vez siento más rabia con los oncólogos que te vieron. Creo que ellos pudieron evitar tus lágrimas de dolor e impotencia que soltaste el último día de vida tuyo. Aquellas lágrima, aquella cara de dolor y miedo que pusiste no consigo quitármela y me hace sufrir mucho. En fin mamaita, lo de siempre... Ya en Málaga vuelvo a la rutina. Te quiero mucho, no lo olvides mamaita. Y te digo lo que tú le dijiste a más de uno "no me olvides mamá". Necesito seguir sintiéndote y necesito seguir contando contigo para todo.