16 de julio: Santo de las Carmenes

Querida mamá: Sabíamos que con la llegada de los Janer iba a terminar la paz, pero lo que no sabíamos es que iban a acabar con todo. Los niños crecen y se comen hasta las astillas de la casa. ¡Madre mía! Qué valor mamaita tirar de una familia numerosa... y aún le faltan tres para ser los mismos que tú tenías. Intento mantener un orden, un horario...pero es imposible. Cuando he terminado de servir los platos, ya está repitiendo el primero... Pero lo bueno de esto, es que nos tienen entretenidos. Papá lo está pasando peor ahora, ya sabes la unión que has tenido con tus nietos madrileños, así que supondrás que la presencia de ellos en casa le recuerda aún más tu ausencia. En tu habitación dormimos como en tiendas de campaña, y es literal. Pablito duerme en saco de dormir porque ya no cabemos. Las habitaciones están libres, pero hace tanta calor. Cuando te decíamos que hacía calor nos animabas a dormir con vosotros en colchones y mantas. Y así seguimos haciendo. Cinco duermen en la salita con el aire y 4 en tu habitación. Lo que yo te diga... un campamento de verano parecemos. Hoy haré un potaje. Sé que el tiempo no acompaña, pero o le meto cuchara a la trupe, o me veo trabajando de noche para pagar comida...:-) En fin mamaita, qué te voy a contar que tú ya no sepas. Ya te dije que su momento que te admiraba más ahora de saber que eras capaz de administrar el dinero que tenías para darnos a todos de comer, sin faltarnos nunca de nada. Yo, lo conseguí el mes pasado, pero este mes me está costando bastante administrar la economía. Espero no tener problemas para llegar a final de mes, sino me veré obligada a pedirle a Papaito algo más de dinero. Quiero que sepas que hoy pondremos la piscina para tus nietos. Papá estaba poco de acuerdo al principio, pensaba que le iba a recordar mucho a ti. Pero yo se que tú es lo que harías y le pedirías a papá. Por eso he apoyado la decisión de que la pongan. Lo que peor llevo es que entren y salgan de tu habitación y cojan las cosas. Yo no había sido capaz de tocar nada tuyo, ni los cajones ni los armarios de ropa. Calasu cogió ayer tus zapatillas de piscina. Me encantaría guardar todo lo último con lo que ambas convivimos, pero entiendo que están nuevas y que para él también es una manera de sentirte más cerca. Así que se las dejé. Pero cada vez que veo que tocan algo me dan ganas de decir "quieto, eso se queda así"... no puedo desprenderme de tus cosas, además las quiero guardar todas... cada prenda, cada zapato, bolso...me recuerda a un momento puntual tuyo. Y eso me ayuda a retener toda la información posible dentro de mi para no dejar nunca de pensar en nosotras. Te quiero muchísimo guapa.