17 de julio

Querida mamá: Esta fotito representa la viva imagen de los que tendríamos que hacer todos...¡Qué calor guapa! Tú sabes que yo los veranos nunca los he pasado mal porque soy más bien friolera, y recuerdas que Reme siempre te decía que era agosto y tenía en mi cama la colcha de invierno, porque si me ponía el ventilador, siempre me tapaba. Pues este año me ahogo. Madre mía...¡cuánta calor! Ayer comenzaron los cursos de natación tus nietos más pequeños. Marta, Manuel y Pablo. Los llevo yo, porque mientras ellos nadan, yo hago algo de bicicleta o cinta. Ya hacía tres semanas que no iba al gym. No es que no quiera ir. Tiempo tengo. Pero los horarios son un poco incompatibles. Ahora que ellos tienen que ir quince días seguidos, voy a aprovechar para ir yo. No es mucho tiempo, porque cambiarlos antes y después a los tres me roba mucho tiempo, pero lo poco que haga, bien me va a venir. La verdad sea dicha. Y por la mañana estuvieron todos metidos en remojo. Ya está colocada la piscina en el jardín, y se bañaron toda la mañana. Ellos saben disfrutar del momento. Y que lo hagan, ya les vendrá tiempos peores. Salió la Virgen del Carmen ayer. Yo no fui. Nunca había ido, no había razones para hacerlo este año. Pero sí que me llamo Chari para ir a Misa en a Virreina a las 8 de la tarde. Me fui con Pablo y la ofrecí por ti. ¡No sabes cuantas cosas buenas hay cruzando el puente! y nosotras que teníamos vetado el puente por ser la Palmilla. Allí hay como en todos sitios, quizás más que en otros barrios, pero hay muchísimas cosas y personas buenas. Me gusta aquella zona. Humilde y sencilla. Se que tú te hubieras asustado, pero de verdad mamaita que ayer estuve en Misa allí y las personas eran de lo más normal. Supongo que habrá cambiado mucho a aquello que tú viviste en tu momento cuando tuviste que ir a buscar a la chica que tenías contratada y que te había robado. Son muchos años de por medio y segura estoy de que no tiene nada que ver con lo que viste. Si ahora estuvieses conmigo, te llevarías. Igual que te llevé al mercadillo. Para que lo hubieses comprobado con tus propios ojos. En fin guapa, voy a ponerme en marcha. Hoy hay de comer crema de calabacín y filetes con patatas asadas. Ya tengo hecha la crema, porque empiezo las clases en un rato y no me daría tiempo cocinar mientras doy las clases... Te quiero con locura. Lo sabes, pero necesito decírtelo.