martes, 17 de julio de 2012

18 de julio

Querida mamá: Ayer fue un día malo. Es que no sé cómo dejar de torturarme pensando que no volveré a verte. Intento no pensar mucho en ello, no es que quiera olvidarte, ni mucho menos, ni se te pase por la cabeza. Lo que pasa es que cada vez que miro fijamente una foto tuya o pienso centrada más de 3 segundos en ti, me dan ataques de llantera que no consigo controlar. Y ayer fue uno de esos días en los que lloraba continuamente. Me dieron ganas de no seguir adelante. A veces tengo ganas de dejarme llevar y esperar el momento de volver a encontrarme contigo. No pienses mal, simplemente es que estoy muy desanimada. Mis sobrinos me ayudan mucho a estar entretenida. Sólo en arreglar ropa, preparar comida y tener la nevera llena para que sigan comiéndose todo lo que sea comestible, me ayuda mucho. Pero en cuanto paro un momento...el dolor de pensar que no estás conmigo es mayor. Siento muchísima impotencia de pensar que no puedo tocarte. Me encantaría poder volver a hacerlo. No sabes de lo que sería capaz sólo por volver a conseguir un beso tuyo. Los añoro, los necesito. Hoy seré breve, porque no estoy en buen momento. Espero poder escribirte mañana con mejores sensaciones. Te quiero con locura y lo sabes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario