Querida mamá:
Siempre nos han dicho que “si montamos un circo nos crecían
los enanos” pues hija…llevan razón. Inés se vino a Málaga con Pablo y María. Y
se vuelve a Madrid sin ninguno porque los dos han empezado con fiebre alta. Ya
habían estado allí con fiebre, pero claro…como Inés no tiene señora, tendría
que faltar al cole alguno de los hermanos mayores y no veía yo eso factible.
Así que nos hemos quedado con los dos. Nosotros andamos mal de logística, pero
somos muchos más que ella que está sola en Madrid con Miguel y podemos echarle
una mano. Los niños encantados, claro. Pero todo se agrava con que mañana a las
3 de la tarde salgo para Madrid y vuelvo en el tren del martes a las 7 de la
mañana. Planazo total. En ese tiempo, Pablo estará a cargo de Conchi, María al
de Ana y Anita, como esperamos que le den su alta mañana por la tarde, pues con
el abuelito…que solo será la noche del lunes. En fin,…todo organizado, pero
como siempre…estresados.
Esta mañana en Misa, que la hemos escuchado aquí en el
hospital el cura me ha dejado un poco impactada. Tengo que reconocerte que ha
sido claro y duro. Crítico con todo el que tenía que serlo, incluida su propia
casa: la iglesia. Pero nos decía que habían sacado a la luz un estudio que
había sido noticia, porque con el dinero que tienen las 70 familias más ricas
del mundo se podría acabar con la pobreza y el hambre del mundo cuatro veces.
Al escucharlo me ha entrado algo por el cuerpo. Porque es muy difícil de
explicar una información tan clara y concisa. Pensar que depende de 70 personas
que se acabe el hambre y que no ocurra porque prefieren tener millonarias
joyas, coches y mansiones. Pensaba que podrían “el poder” convocarlos y
decirles que toda la fortuna no, pero un cuarto a cada uno y se acaba con el
hambre una vez. Que ya es más que suficiente. Supongo que para muchos no sería
suficiente, pero habría tantas familias que podrían volver a respirar y vivir
si alguien les quitara la deuda… entonces me planteo, como es posible vivir con
la conciencia tranquila sabiendo que mueren cada día cientos de personas,
muchísimos de ellos niños, sólo por el hecho de no entregar el dinero de un
anillo con no sé qué piedra que les costó miles de euros. Si todos arrimáramos
el hombro, entonces sería la primera en solicitar que lo hiciese el Vaticano.
Que sé que tiene muchas cosas de valor. Pero también sé que todas esas cosas
son nuestras raíces, el legado para millones de cristianos y que si se venden
desaparecerían para siempre. Pero si hay que arrimar, se arrima. Pero la
realidad es que parte del hambre depende de 70 familias que tienen mucho dinero
y no les entra nada por el cuerpo. En fin, supongo que esto es algo que pienso
yo, aunque el estudio está ahí…pero fácil no debe de ser. Igualmente, creo que
algo se podría hacer y no lo hacemos.
En fin mamita, yo hago lo que puedo y mi conciencia
muy tranquila. Te quiero mucho guapa. No me olvides. Ni a Pili.

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