Querida mamá:
¡Qué cabreada me he despertado esta mañana! He tenido un mal
sueño y parece que me ha afectado. Parece que el domingo se presenta tranquilo,
dentro de que Pablito sigue aquí y que Inesita llega a las 3. Así que he
pensado en darle otra abatida a la habitación, que la puse patas arriba y patas
arriba sigue por eso de que no he parado con ayudar a Gemita, el hospital,
Madrid y la academia. Así que hoy que tengo prácticamente todo el día para mí,
voy a aprovechar toda la mañana para salir a Misa, la comida y limpiar un par
de horitas y la tarde espero poder estar relajada viendo pelis o estudiando
algo de inglés…que pasan los días y se supone que me examino en junio. Digo se
supone, porque si no me pongo las pilas ya, no creo que me presente….porque
para suspender, siempre hay tiempo.
Posiblemente lea también un rato. Estoy terminándome por
segunda vez la novela de Jaume Sanllorente. La verdad es que cuando un libro se
lee por segunda vez, se aprecian muchos detalles que te dejas en el tintero en
la primera lectura. También me pasa que soy muy nerviosa, y cuando empiezo un
buen libro y no sé el final, me gusta leerlo muy rápido y saber qué ocurre.
Pero eso me hace no apreciar la belleza de las palabras ni de muchos de los
detalles que ocurren en la historia. Ahora sí la he apreciado.
Bueno guapa, pues voy a por el domingo. Te quiero. No me
olvides. Ni a Pili.
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