Querida mamá:
Intento ser positiva…pero sigo enroscada en una dinámica de
nerviosismo y preocupación que no me deja sentirme bien. Estoy deseando volver
a recuperar las buenas sensaciones para poder escribírtelas. Sé que no debes de
estar muy bien viéndome así. Me paso las horas pensando qué me dirías o qué
debo hacer.
Ya te he hablado en varias ocasiones de Jaume Sanllorente.
No puedo compararme a él ni por asomo, pero leyendo sus libros, entrevistas y
tuits puedo entre ver que su trabajo no fue fácil al comienzo. Tuvo muchos
problemas para comenzar y no se dejó llevar por el desánimo. Siguió adelante y
diez años después, fíjate lo que ha logrado.
En mi caso, que es diferente aunque mismos caminos…. No sé
bien qué hacer. Me gusta lo que hago. Cansa, como es normal, pero me gusta. Son
muchos los niños que dependen de mi labor, pero realmente me paso más tiempo
preocupada de poder hacer frente a los pagos que de la labor que hago. Quizá
empecé la casa por el tejado. Te digo a mi favor mamita, que no tuve intención
de abrir, y menos tan cerca de tu fallecimiento, pero me vi obligada. Yo quería
haber dejado todo bien atado para que no me ocurriera esto que me está pasando.
Ahora, la Fundación me dará una ayuda aún sin definir pero no se hace cargo. Y
yo me pregunto ¿y ahora qué hago? ¿cierro? ¿sigo adelante buscándome otros
caminos? O dejo de lado la labor y cierro definitivamente. El local como
academia no tiene futuro. No lo tiene porque estoy rodeada de familias más bien
necesitadas que me piden ayuda con sus hijos. Esa es mi labor. Pero claro, el
ayuntamiento, hacienda y seguridad social no entiende de proyecto ni
solidaridad, entiende de negocios. Y los impuestos y alquiler son muy
caros. Llevo dos días dándole vueltas a
la cabeza para ver cómo podría sacarle algo de rentabilidad al local. Algo que
me ayude a sostener el proyecto sin dificultad a la vez que me genere algo de
beneficio. Me conoces perfectamente mamá y sabes que no hablo de un gran
sueldo. Tengo la suerte de vivir con papá…sólo busco algo que me permita ser
independiente y afrontar mis deudas personales con papá. Anoche no podía
conciliar el sueño. Me siento mal por no ser más productiva económicamente
hablando. Pero la crisis está afectando a tantos sectores que ni la solidaridad
entiende de necesidades. A pesar de todo, cuando reflexiono tan de bajón,
siempre pienso lo mismo, sigo siendo una afortunada de la vida. Hay familias
que no tienen ni para comer un plato de comida al día. Así que no debo
quejarme. Procuro no hacerlo, pero no puedo dejar de evitar el sentirme
preocupada, porque tengo que buscar una solución a lo que me enfrento. Necesito
encontrar la clave para continuar con lo que quiero hacer.
Porfa mamita, échame una mano. Te ruego que te centres en
ayudarme. Sólo necesito un empujón que me ayude a esclarecer todas mis dudas.
No sé si hago bien cerrando o debo seguir luchando por permanecer abierta… es
que no sé qué es lo correcto. Por eso te necesito guapa. Para que me ayudes a
tomar bien mi decisión. He cometido demasiados errores en mi vida que ya he
tenido que pagar por ellos. No quiero más. Te quiero. No me olvides. Ni a Pili.

No hay comentarios:
Publicar un comentario