Querida mamá:
Ya hace algún tiempo te lo dije, pero es que anoche casi le
tiro a la TV el mando. Es terrible ver el telediario. De verdad que a desde
ahora leeré la prensa por internet, porque escuchar la noticia y ver las
imágenes me ponen de muy mala leche. Vamos, que no terminé de verlo. Lo apagué.
Te crees normal que las cuatro primeras noticias fuesen; 1º La declaración de Torres que implica a la
Infanta y al mismo Rey. 2º La manifestación del mundo sanitario en Madrid,
Valencia y Barcelona. Luchan por una sanidad pública. Se logró en el 2000 y
vuelta para atrás como los cangrejos. 3º La tercera era la manifestación de los
empleados de Iberia, que quiere echar a 2.000 empleados y reajustar los
sueldos. Es decir, cientos de familias más en la calle sin un sueldo digno. 4º La
cuarta era sobre un ladrón de 32 años. Su primer atraco con violencia lo hizo
siendo menor de edad. Lleva 33 visitas a los juzgados, más que años tiene. Y
con sus robos, se ha comprado dos mansiones de lujos en Marruecos… ¿pero qué
justicia es esta? En 72 horas estaba en la calle. Creí que iba a matar al
presentador, que poca culpa tiene.
Me subí a la habitación con mucha rabia. Es que no puedo
entender como nos puede estar ocurriendo esto. Aunque sí lo sé. El problema
radica mamaíta en que no estamos educando a personas buenas. LA auténtica
crisis está en la crisis de valores. Los jóvenes de hoy en día están creciendo
en un entorno sobre-proteccionista. Nadie les puede decir nada porque tu
familia va en tu busca. La familia no les dice nada, porque si se sobrepasan tu
propio hijo te puede denunciar. Queremos que nuestros hijos sean los mejores
dándole lo que creemos que es lo mejor. Niños con 10 años que tienen móviles,
Ipad, videoconsolas en todas sus gamas (la WII; La Play, La Nintendo …) niños
que visten ropas de marca, aunque sea en lo falsificado; pero nos quedamos más
tranquilos porque van de marca. Niños que están aprendiendo a que necesitan
todo para ser felices, sin darnos cuenta…que nunca serán felices como lo fuimos
nosotros. Niños que faltan el respeto a los padres sin poder darle un tortazo
en público porque vayan a llamarnos la atención alguien por pegarle. Jóvenes que
se creen los dueños de las leyes. Que se sienten protegidos porque las ley les
ampara a ser malos. La corrupción está a la orden del día mamaíta… y ellos lo
saben y ven lo que ocurre… NADA. Nos estamos volviendo locos.
Que mal me siento mamaíta. Cuánto tenemos que cambiar para
que esto mejore. Lo peor, es que no estamos en el camino correcto. No estamos haciendo lo adecuado para formar
gente buena que puedan el día de mañana gobernarnos con transparencia y sin
corrupción. Que poco me gusta el mundo…
Te quiero mucho mamita. No me olvides. Ni a Pili.
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