Querida mamá:
Llevo varios días, en el retiro también, que no consigo
conciliar el sueño. Estoy segura que es por todos los nervios y estrés interior
que llevo. Mi cabeza está siempre activa, en el momento que me cambio de
postura en la cama, rápidamente conecto con cualquiera de las cosas que tengo
pendiente. No paso de las cinco horas de sueño y en ese tiempo me estoy
despertando hasta un par de veces. Anoche me acosté cerca de la una. Me he
despertado con la lluvia hasta tres veces y a las 6:30 estaba ya sentada en el
ordenador cansada de dar vueltas en la cama.
Me pesa mucho la incertidumbre. Llevo meses con el tema del
aval. El abogado sigue negociando…¿pero cómo no preocuparme? Sin duda voy a
tener que pagar. Y aunque no es la cantidad inicial que me dijeron, sea cual
sea la cantidad, es una jugada muy fea. E injusta. Porque ni yo he disfrutado
de ese dinero…ni ellos tienen la poca vergüenza de dar la cara. Porque en estos
cuatros meses que ya son los que han pasado, podrían estar ahorrando algo del
dinero que les entra para ir pagando poco a poco.
Por otro lado la Fundación… estoy un poco descolocada con
todo esto.
Encima, hoy tengo la prueba del hombro. Como me infiltraron
pues me siento mucho mejor…pero yo noto algo en el hombro…espero que la RM me
diga lo que tengo. Será esta misma mañana y luego tengo que irme al internista
para que me ponga el nuevo tratamiento. Ya te digo yo…que soy clavada a ti con
el tema de los médicos. No me libro de ellos…que rachita mamaíta. Además me van
a hacer las placas de rodilla a continuación de la RM…ya sé yo lo que me va a
decir el Dr. Ferrer, pero también tengo claro mi respuesta. Lo que ocurre es
que me gustaría saber si he empeorado mucho o no, porque sinceramente me duelen
bastante últimamente y con mucha más frecuencia que antes. Los coches por
ejemplo que el embrague es duro, como es el caso del coche de Conchi, no puedo
conducirlos del dolor que me da al hacer el esfuerzo.
Por cierto mamita…¡que tengo mi coche! Por fin he podido
recogerlo del taller, previo pago de una cantidad bastante cuantiosa, pero ya
está resuelto. Se ha quedado como nuevo, pero de verdad. Hasta la bandeja del
maletero que estaba rota me la han dejado nueva…que alegría mami. Vuelvo a
tener coche y en buenas condiciones. Menos mal que el embrague es suave y puedo
conducirlo…porque si después de todo lo pasado, no pudiera…sería para matarme.
Ayer el día terminó más o menos bien. Sigo a la espera de
que ocurra ese milagro que parece que sí, pero que no termina de llegar. La
espera es terrible cuando una tiene tantas cosas en juego… pero es que no me
queda otra que esperar. No puedo hacer más que aguantar el máximo y
sino…cambiar el rumbo a tiempo.
En la academia, en general va todo bien. Los niños siguen en
su línea de estudios. La responsabilidad de llevar adelante a todos empieza a
ser pelín agobiador. Son muchos, y lo normal…niños con pocas ganas de estudiar
que a la primera de cambio ¡paf! Te dan la vuelta y ya no estudian. En fin, esa
es mi labor, estar encima para que no me den esa vuelta y saquen el mejor
provecho de la oportunidad que les estoy dando.
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