Querida mamá:
Ayer al final terminé el día que no sabía dónde tenía ni a
cara. A las diez de la noche tenía la sensación de que las cosas no me habían
ido bien…no sé como explicártelo, pero en realidad no me habían ido las cosas
tan mal…pero había hecho tantas y tan rápidas…que tenía una mala sensación. No
me quería dormir hasta saber qué me pasaba…pensaba que me faltaba algo por
hacer…estaba intranquila. Aún no lo he descubierto. Quizá simplemente estaba
agotada de tanto ajetreo…y ese era el problema.
Hoy creo que será más tranquilo. La comida ya está hecha. Ha
sido sencilla porque como papaíto no viene a comer hoy, me han pedido las
hermanas que haga puré de patatas relleno de carne. No lo había hecho desde tu
marcha. Te encantaba como lo hacía y cada vez que me he propuesto hacerlo, he
sido incapaz porque aún puedo verte comerlo y mirándome con tus ojillos
haciendo movimientos y diciéndome “qué bueno está hija”. Pero Conchi lleva pidiéndomelo
mucho tiempo y ya hoy he accedido. Ahora nos vamos al Carrefour a hacer algunas
compras. Han puesto la segunda unidad al 70% y si compramos Ana y yo, nos sale
más barato la cosa… y por la tarde, pues tengo que ir a lo del brazo. Me van a
infiltrar. Asustadilla por el pinchazo, pero deseando que haga efecto ya y me
quiten este dolor. Anoche estaba rabiando de tanta molestia… dicen que se me va
a quitar.
En fin mamita. Ya te voy contando. Voy rápidamente a
vestirme, que Ana me está esperando. Te quiero guapa. No me olvides. Ni a Pili.
P.D: Me encanta esta foto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario