viernes, 10 de mayo de 2013

10 de mayo: Días tristes para vivir...

Querida mamá:
Ayer fue un día raro. No estuve en el cementerio acompañando en los últimos momentos al tito. Más que al tito, a su familia que lo merecían. Pero no pude. Es cierto que Carmen se había quedado conmigo con mucha fiebre y gastroenteritis, pero podía habérsela dejado a Reme un rato e ir, pero tenía muy malas sensaciones mamita. Las dos veces anteriores que había ido me había sentido mal al salir….como con muchas ganas de llorar, como con rabia, con dolor. En la cabeza me rondaban cosas del pasado, comentarios de una prima tuya y su hijo que habían hecho sobre ti y papá. Y sabía que iban a estar allí. Supongo que está todo unido. En unos días hace un año que te marchaste para siempre. Hoy hace justo un año que dejaste nuestra casa por última vez. Salimos de la casa porque te asfixiabas, llamé a Juampi porque te noté ruidos muy raros. Te estabas ahogando pero tú no querías ir al hospital. Nos pedías por favor no salir de casa, pero Juampi, nada más entrar por la puerta me hizo un gesto con la cabeza, me miro con una cara que decía…”o nos la llevamos ya o se nos ahoga aquí”. Medio en broma te iba diciendo que sería un rato, que es por tu bien, quería quitarle importancia para que no me notases preocupada… pero tenía un dolor muy grande en el pecho que me hacía presagiar lo peor. Al llegar, el dr.  Miralles nos dijo que las siguientes 24 horas eran claves, estabas muy grave. Todos los hermanos fueron llegando al hospital, estabas en observación. No dejaban pasar a nadie salvo a las horas de visita…pero el dr. Miralles volvió a demostrar que es más persona que médico y como vio tu grado de ansiedad, me dejó estar contigo. Fui yo, cómo no iba a ser yo si era la que había compartido contigo cada visita, cada médico, cada quimioterapia, cada analítica…cada sonrisa, llanto, alegría, pena…vamos todo. Éramos la una para la otra desde las 9 de la mañana que nos poníamos en pie hasta la 1-2 de la madrugada que nos íbamos a la cama porque se te hacía pesado estar dormida tumbada y nos quedábamos en el sofá.  Hoy hace un año justo que te dije “no me voy a separar de ti mamita, tranquila” porque con tu mirada me pedías que no te dejara sola. No cumplí mi palabra al 100% porque en los 16 días que estuvimos en el hospital me separé dos veces para ducharme y dormir un rato en la cama… y créeme que a veces me pregunto si pensaste alguna vez que no había cumplido mi palabra.
Estos días van a ser difícil para mi. Sabía por Juampi de tu gravedad, pero como no te quejabas, como no manifestabas nada, como los médicos decían que mejorabas…quise creer que nos íriamos a casa. Me hice fotos contigo cada día en el hospital. Ahora las miro y pienso que en algunas de ellas, tu mirada era de “déjame descansar por favor”, pero no…yo te bromeaba con la Serie Luna, vimos junta la muerte del padre de Undargarin, hablamos de la Pantoja, te leía las revistas, te leí trozos del libro de Jaume Sanllorente que Encarni me había regalado ese mismo día. Te grababa comiendo, durmiendo… y ahora me imagino que lo hacías por no hacerme sufrir a mí. Que en vez de cuidarte yo a ti, me cuidabas tú a mí. Tengo cada imagen, cada gesto, cada pequeña palabra de los 16 días de hospital grabadas en mi corazón. Miro las fotos y recuerdo todo lo que hablamos y nos dijimos. Yo no me puedo olvidar de ti nunca mamita porque te tengo grabada en mi corazón. Cada paso que doy estás en mi… parece que somos dos en mi cuerpo. Todo lo que hago, te lo pregunto. Pienso en lo que tú me dirías…y a veces, sin preguntar…ya me estás hablando. Pero es la mejor sensación que puedo tener mamita. Tenerte siempre conmigo porque es lo que quiero.
Bueno guapa, voy a ver cómo transcurre el día. Hoy doy una conferencia en el Colegio de Médicos. Anoche me acosté con una jaqueca insoportable, ya hacía días que no me daba… y anoche hasta vomité del dolor. Ahora quiero repasarla un poco.
Te quiero, no me olvides. Ni a Pili.

No hay comentarios:

Publicar un comentario