11 de mayo: Primera Comunión de tu nieta Carmen

Querida mamá:

Hoy tengo que dejarte la carta escrita porque mañana será un día largo, bonito y triste a la vez. Es el primer acontecimiento familiar “importante” en el que tú no vas a estar. Tu nieta Carmen hace su Primera Comunión. Sé que las estás escuchando. No sabes mamita lo madura que es la niña. Dice que ella está feliz porque sabe que su abuelita está en el cielo y que estará con ella todo el tiempo. Y se queda tan ancha la enanilla. Claro, a una le entran los siete mares por el cuerpo de escucharla. Pero el colmo ha sido Lucía esta mañana. Entra como cada mañana para despedirse antes de entrar al cole y me dice cantando “la abuelita está en el cielo y nos quiere mucho” pero sin venir a cuento mami…palabrita. Mi mayor orgullo es que ellas te sienten mucho más de lo que nosotros nos imaginamos.

Así que imagínate como puede ser el día. Esperando estoy a la trupe de Madrid. Me ha dicho Miguel que sobre las 00:30 llegaban y vienen sin la madre que se ha quedado en Madrid y se viene mañana en el primer tren. La conclusión es que esta noche me toca meterlos en cama y mañana vestirlos para la comunión. Que no pasa nada, pero que son siete y sé que no voy a tener momento para escribirte, por eso quiero hacerlo ahora.

Por otro lado comentarte la conferencia. Está feo que lo diga yo, pero ha sido un éxito. Me han aplaudido muchísimo y de sentimiento. En mitad de la conferencia levanta la mano una chica y me dice “¿podemos aplaudirte ahora?” ¿Te has fijado en mi cara mamita? No sabía dónde meterme. Qué vergüenza. Yo lo único que he hecho ha sido contar mi experiencia. Es lo que mejor me sale, hablar de lo que hago. La realidad es que me he sentido muy a gusto y parece que los oyentes también. Al finalizar muchos han pedido mi contacto para hablar conmigo y acudir a la academia… algunos incluso quieren colaborar de manera voluntaria con los idiomas, las matemáticas… en fin, que estoy muy feliz, la verdad. Quería compartirlo contigo, aunque sé que has estado conmigo, te sentí dándome un coscorrón en la cabeza cuando he hablado de algún profesor no muy bien del todo… pero es que lo que le hagan a mis niños, me lo hacen a mí y tú sabes que es así.  

Bueno guapa, pues voy a preparar camas. Deseando ver a mi Pablito entrar por las puertas. Ganas tengo de verlos a todos…pero mi Pablito… es que me vuelve loca. Precisamente esta mañana le he comprado unos zapatitos que él llama “de príncipe”. Tengo ganas de vérselos puestos…a ver qué tal.

Te quiero mamita, no me olvides. Ni a Pili. Y hoy ten especial miramiento por Carmen. Que sea un día muy feliz para ella.