domingo, 9 de junio de 2013

9 de junio: un día inolvidable

Querida mamá:
Casi me quedo sin palabras de lo vivido esta noche. Tengo que ordenar mis ideas para poder explicarte el cúmulo de sensaciones.
El día estuvo cargado de nervios, había tantos que desde el desayuno no había probado nada, ni tan siquiera agua. El cúmulo de tensión me tenía activa y en pie.
Llegó el momento de ir al auditorio. Lo primero fue Jaume. No sabes que feliz fui mamá, bueno sí lo sabes ¡qué tontería! Que me estarías viendo. Pero que sensación. Desde el minuto uno transmitió cercanía y cariño. Tuve la suerte de compartir con el intercambios de palabras cerca de una hora. Mientras firmaba yo me senté a su lado para no perder puntada. No se puede ser más humilde y sencillo que él. De verdad mamaita. Ya me lo habían avisado…pero bueno, siempre una queda a la espera de comprobarlo de primera mano. Así fue. Ha sido mi mejor descubrimiento. Después de 6 años sabiendo de su historia, de su labor… me tocaba poder conocerle y ha sido por la puerta grande.
El festival, no puedo ser objetiva porque no lo disfruté tanto como quienes lo veían. La responsabilidad de llevar la presentación, de no equivocarme y ver como mis niños hacían las cosas me ha tenido en cierta tensión. Pero sí puedo decirte que he recibido muchas felicitaciones de todos. Se me ha felicitado y dado la enhorabuena por el gran festival. La gente ha quedado encantada con Jaume, Patricia y Daniel. Los niños bailaron y cantaron genial. Todos tan conjuntados… que felicidad de verlos a todos tan bien. Los padres emocionados y eso es lo que cuenta.
He tenido que cambiar varias veces el protocolo. El Alcalde quiso estar presente con nosotros y se pasó un rato, el suficiente para decir unas palabras y ver dos de las actuaciones de los niños. Luego tuvo que marcharse. Mucho cambio de guion y Jaume que tenía un compromiso a las 10 tenía que marcharse también. Así que sobre la marcha fueron saliendo las cosas.
Para mi ha sido una experiencia única. Entré en una paz interior muy grande cuando subí al escenario. Me desaparecieron los dolores y los nervios.
Sin duda, creo que uno de los mejores momentos ha sido cuando se ha cantado Color de Esperanza. Los niños invitaron a subir al protocolo y todos subieron a cantar con ellos. Quedó precioso y más cuando de pronto, Pili, en representación de todos los niños me leía una emotiva carta y me hacían entrega de dos regalos y un centro de flores. La emoción la he tenido tan contenida que he roto a llorar ahora. Después de todo lo vivido.
La experiencia ha sido preciosa. Pensar que organizas algo para dar a los demás me llena completamente. Aún no tengo la cantidad cerrada… pero más o menos es la cantidad prevista.
En fin mamita, un momento especial, único, bello y emocionante. Todos han salido satisfecho y eso es lo realmente importante.
Te quiero mucho mamá, no me olvides. Ni a Pili que por cierto estuvo acompañada de toda la familia.

P.D: Esta carta te la escribí anoche a las 3, pero lo bueno y lo malo de tener sobrinos es que te rompen las cosas… y me han roto el ordenador…así que estoy ahora en el de papá. 

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