Querida mamá:
Casi me quedo sin palabras de lo vivido esta noche. Tengo
que ordenar mis ideas para poder explicarte el cúmulo de sensaciones.
El día estuvo cargado de nervios, había tantos que desde el
desayuno no había probado nada, ni tan siquiera agua. El cúmulo de tensión me
tenía activa y en pie.
Llegó el momento de ir al auditorio. Lo primero fue Jaume.
No sabes que feliz fui mamá, bueno sí lo sabes ¡qué tontería! Que me estarías
viendo. Pero que sensación. Desde el minuto uno transmitió cercanía y cariño.
Tuve la suerte de compartir con el intercambios de palabras cerca de una hora.
Mientras firmaba yo me senté a su lado para no perder puntada. No se puede ser
más humilde y sencillo que él. De verdad mamaita. Ya me lo habían avisado…pero
bueno, siempre una queda a la espera de comprobarlo de primera mano. Así fue.
Ha sido mi mejor descubrimiento. Después de 6 años sabiendo de su historia, de
su labor… me tocaba poder conocerle y ha sido por la puerta grande.
El festival, no puedo ser objetiva porque no lo disfruté
tanto como quienes lo veían. La responsabilidad de llevar la presentación, de
no equivocarme y ver como mis niños hacían las cosas me ha tenido en cierta
tensión. Pero sí puedo decirte que he recibido muchas felicitaciones de todos.
Se me ha felicitado y dado la enhorabuena por el gran festival. La gente ha
quedado encantada con Jaume, Patricia y Daniel. Los niños bailaron y cantaron
genial. Todos tan conjuntados… que felicidad de verlos a todos tan bien. Los
padres emocionados y eso es lo que cuenta.
He tenido que cambiar varias veces el protocolo. El Alcalde
quiso estar presente con nosotros y se pasó un rato, el suficiente para decir
unas palabras y ver dos de las actuaciones de los niños. Luego tuvo que
marcharse. Mucho cambio de guion y Jaume que tenía un compromiso a las 10 tenía
que marcharse también. Así que sobre la marcha fueron saliendo las cosas.
Para mi ha sido una experiencia única. Entré en una paz
interior muy grande cuando subí al escenario. Me desaparecieron los dolores y
los nervios.
Sin duda, creo que uno de los mejores momentos ha sido
cuando se ha cantado Color de Esperanza. Los niños invitaron a subir al
protocolo y todos subieron a cantar con ellos. Quedó precioso y más cuando de
pronto, Pili, en representación de todos los niños me leía una emotiva carta y
me hacían entrega de dos regalos y un centro de flores. La emoción la he tenido
tan contenida que he roto a llorar ahora. Después de todo lo vivido.
La experiencia ha sido preciosa. Pensar que organizas algo
para dar a los demás me llena completamente. Aún no tengo la cantidad cerrada…
pero más o menos es la cantidad prevista.
En fin mamita, un momento especial, único, bello y emocionante.
Todos han salido satisfecho y eso es lo realmente importante.
P.D: Esta carta te la escribí anoche a las 3, pero lo bueno
y lo malo de tener sobrinos es que te rompen las cosas… y me han roto el
ordenador…así que estoy ahora en el de papá.
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