19 de julio: Día atípico...

Querida mamá:

Hoy ha sido un día atípico. Antes de nada agradecerte que estéis tan pendientes de mí. Sigo pensando que lo ocurrido con Hacienda no es justo…pero es lo que toca. Siempre me dijiste que por mi forma de ser, nunca tendría un euro. Y así parece que sigue siendo la cosa. Me limito a trabajar para pagar…menos mal que me pagan los niños de la Academia con los resultados, sus abrazos, besos y agradecimientos.

Anoche me pasó algo muy curioso. Me fui a la cama después de hablar con Francesc un rato vía chat y le hablaba de Fe, de la vida... de cosas varias. Pues esta noche he soñado que entrabas a quirófano. No sé bien por qué, pero te volvían a operar y yo le pedía al doctor entrar para estar contigo. Aceptaron mi petición y me he visto subida en la bicicleta estática, el médico de espaldas y me he rezado el Rosario entero. Vamos, que me ha despertado Pablito en el momento de empezar la letanía. Supongo que rezar dormida también cuenta ¿no? Jejeje. Francesc ha tenido sus dudas… pero al final me ha dicho que sí.

Por la mañana he estado haciendo cosillas del ordenador. Aprovechando que Miguel se ha llevado a los peques a la playa me he quedado para responder varios emails que me han llegado. Además he adelantado bastante en mi nuevo proyecto de libro. Quisiera tenerlo para la presentación de tu Asociación. Sería una forma de ganar algo de dinero que me sirva para poder mantener los proyectos. Hablaba con el editor y aunque vamos justos de tiempo, me ha dicho que si entrego el texto la próxima semana podría estar para final de septiembre. Voy apurada en eso…vamos a ver de qué soy capaz.

Por otro lado he tenido que hacer de comer dos veces. Hoy había hecho arroz con alubias rojas. Cuando se han enterado los hermanos me han pedido que hiciese un poquito más para llevarse. Raúl y José Juan para ser exactos. Así que he tenido que hacer doble ronda de comida. Y no ha sobrado ni para rebañar con pan la fuente. Increíble mamita.

Pablito no se ha querido ir a la playa así que entre rato y rato le he estado mirando la cabeza, parecía que se rascaba y pensé que pudiese tener piojos. Pero no ha sido el caso… menos mal!! Que dormimos cabeza con cabeza.

 La tarde, pues ya sabes que te he tenido que pedir hasta tres veces que me aliviaras los dolores. No sé si es que va a haber un cambio de tiempo, si es que he hecho algo que no soy consciente o qué me ha ocurrido. Pero me duele bastante el hombro. Como si me lo hubiese vuelto a lesionar. Los pinchazos que tenía no era normal. Después de tomarme el Ibuprofeno he mejorado bastante… pero tengo cierta molestia rara que no sé a razón de qué me viene…. Luego, a pesar de mi dolor, he salido a pasear con todos los peques. Una vuelta por el barrio que empieza a ser tradicional. Visita a MariPepa, algo de chuches, que para eso soy la tita y no la madre y caminata de una hora. A la vuelta, más de lo mismo, duchas, cenas, pijamas y a dormir. Cuando me doy cuenta…son siempre las 12 o más. Es lo que tiene tener el tiempo ocupado. Además esta tarde ha estado aquí Conchi y Ana durante una horita y la casa ha sido una batalla campal. De pronto en la salita volaban cojines, fundas…y gritos de 11 niños de casi la misma edad. He respirado hondo y me he dicho “esto es lo que mamá hubiese querido” Cuando se han marchado he recogido todo y por aquí no ha pasado nada. Al menos han disfrutado entre los primos, se han reído un rato y de paso…¡¡llorado y pegado!! Lo normal en los niños…

En fin guapa… qué te cuento que no sepas. Ya sabes lo que te digo siempre. Te quiero con locura. Te echo muchísimo de menos, pero te siento tan cerca de mi… la pena es no abrazarte…pero te siento. Da las gracias al jefe. Sin él esto no sería posible. Lo sé.

Cuida de papá, cuñado, Pili y si puedes…después de cuidar de la troupe de nietos que tienes…acuérdate de mí. Te quiero.