domingo, 25 de agosto de 2013

24 de agosto: 15 meses sin ti...

Querida mamá:
Perdona que haya tardado tanto en escribirte. Anoche hicimos cena familiar, en realidad hemos decidido estar todos juntos este fin de semana. Faltará Pepe que este verano no ha podido bajar de Estados Unidos, pero lo hará en Navidad. Pero aprovechando que Inés se quedaba cinco días hemos decidido pasar el mayor tiempo posible todos juntos en honor a ti. Anoche pusimos videos familiares, con música, fotos… algunos vídeos que yo tenía de los sobrinos más mayores cuando tenían dos o tres añitos en el cole y pusimos un video de 10 minutos de fotos tuyas con todos ellos. Ya te imaginas el momento, todos llorando. Yo lo sabía que era lo que iba a ocurrir, pero quería que tus nietos siguieran recordando todos los momentos que habían disfrutado junto a ti.
Hoy estaremos también juntos. Vamos a ir a una piscina y luego haremos una barbacoa familiar. Imagínate cuando he ido a hacer la compra. Hasta el seguridad del supermercado me ha preguntado por el carro de carne que llevaba. Y es que seremos 36. Vamos, lo normal en una comida familiar, solo que estaba vez tenemos pensado pasar el día entero juntos… un día además significativo para todos, pues hoy hace 15 meses que no estás con nosotros físicamente. Y digo físicamente porque ni un solo día has dejado de acompañarnos a todos… pero el no poder abrazarte, besarte, acariciarte se hace muy duro.
Hoy hace 15 meses que dejamos de ser compañeras las 24 horas del día. No sabes lo que te echo de menos cada vez que hago algo que hacíamos juntas. Al mercadillo no he sido capaz de ir muchas veces. Tan solo dos o tres veces cuando tú y yo éramos fija cada semana. En el Carrefour siempre me acuerdo del sitio donde aparcábamos estratégicamente para subir con la silla de rueda por el ascensor y precisamente, en una comida familiar hace poco,  recordaba como en otro centro comercial me multaron por aparcar en minusválidos por no llevar la pegatina a pesar de que te vieron que ibas en silla de rueda. Por cierto, multa que nunca pagué, no sé si algún día me llegará algo…
Cada noche, al tomar mis medicinas recuerdo cuando preparaba todas las tuyas. Como te ponía los parches en el pie para el dolor y como te pinchaba en el brazo tu insulina nocturna. Recuerdo como te levantabas cada día con tanta energía que siempre querías salir a la calle y recuerdo que no querías ir a la piscina por nada del mundo. Había que negociar contigo el ir a la piscina y luego comprar. Ahora, por las mañanas todo es diferente. Siempre tengo algo que hacer, pero no es igual ir sola. Cuando subo al coche te veo sentada a mi lado poniendo tu mano en mi rodilla. Fuiste una persona especial mamita. Tuve la suerte de disfrutar de ti como una madre muy especial. Cuando veo a amigas mías que no se hablan con sus madres o que las ven una vez cada mucho siempre pienso lo mismo “no saben lo que se pierden”. Ojalá tú pudieras seguir aquí.
Te quiero mucho mamá. No me olvides. Acuérdate de mí, te necesito. Te pido por papá, Pili, Isa, Carmen, María, Cuñado y JJ. No te olvido.

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