martes, 6 de agosto de 2013

6 de agosto: Vivir intensamente...

Querida mamá:

    Esta es de tus últimas fotografías, la tengo fechada en la primera quincena de abril del 2012, quiere decir que un mes después...´falleciste.

   La he puesto porque recuerdo que esta foto la envié por whastapp a mi grupo de amigos para dar los buenos días. Juampi nos había traído cuentas y lectura para que cada día hiciésemos deberes con el fin de ayudar a tu memoria a conservarse. Esa mañana me reí mucho, porque las matemáticas fueron tu fuerte siempre, te recuerdo haciendo números y más números para llegar a final de mes. Leer, también lo hacías muy bien, escribir ya era otro cantar. Si me reía de alguna falta de ortografía me decías "calla tonta que tú escribes bien gracias a mi que te dejé estudiar" y es que tu padre se empeñó en sacarte del colegio y no continuar con tus estudios. Ibas para "estrella" de la canción, de la música...y te lo negaron. Pero vamos, que yo le doy gracias al abuelo todos los días porque hiciese eso...porque ¿quién me dice a mi que si hubieses continuado tu carrera te hubieses casado con papá y hubieses formado esta familia? nada, nada...que sólo pensarlo se me ponen los vellos de punta. Si lo hizo, por algo fue.

   Pero además de por todo esto, pongo la foto porque ayer volví a ver Pulseras Rojas. Ya sabes, pañuelos y a llorar. El capítulo de ayer (fueron tres) fue intenso. Pensar que la mayoría de las cosas que Lleó vivió y dijo son reales me conmueve aún más. Es duro saber que los niños sufren de esa manera. Está claro que yo pienso que un niño no es capaz de llegar más allá de su día de mañana. Ellos cuando enferman (según que edad) no creo que piensen en su futuro como lo hacemos los mayores, por eso creo que es más fácil para ellos llevar el sufrimiento y más difícil aún para los mayores, que somos conscientes de lo mucho que se pueden perder.

   La semana pasada el protagonista mandó un mensaje que ayer volvió a repetir "no es triste morirse, lo triste es no vivir intensamente". Y es verdad mamá. Morir nos vamos a morir todos. Todos acabaremos reencontrándonos, pero aquello que nos perdamos en esta vida, lo habremos perdido para siempre. Es necesario vivir intensamente. Con tu familia, con tus hijos, con tus sobrinos, contigo mismo.
Anoche me quedé dormida con este pensamiento. Yo quiero vivir mamá. Nadie nunca podrá saber, ni porque lea estas cartas, el dolor tan inmenso que me produce no tenerte, es que nadie me preparó para ello. Pero es que tengo la certeza que tú no querrías verme todo el día llorando, ni encerrada en casa. Lo sé porque tú viviste intensamente. Sufriste una accidente de tráfico terrible, trajiste al mundo a 10 hijos, te tuvieron que operar más de una decena de veces, principalmente de tus piernas, perdiste a un hermano, a tus padres... y ahí estuviste. Dándonos alegría y felicidad a todos tus hijos. Hacías feliz a tu marido, nos sacaste adelante a todos y cada uno de nosotros... luchaste por hacer de nosotros personas buenas... viviste intensamente tu vida mamá. No te entristeció la muerte mamá, te entristeció separarte de nosotros.
Te debo el levantar cabeza mamá. No puedo echar por alto toda tu labor...durante años has creado una "obra maravillosa" que se llama FAMILIA. Yo quiero tener cosas que contar como las tuviste tú. A tus nietos hay mil cosas que contarle de ti, y no necesariamente hay que remontarse a tu juventud, siendo ya madre. Todo lo que viviste junto a nosotros, las excursiones, viajes, colegio, fiestas de cumpleaños, bautizos, comuniones y bodas... todo mamá hizo que tu vida fuese intensa y sé que fuiste feliz. Muy feliz.

Hoy me quiero quedar con ese mensaje todo el tiempo mamita. ´Cada día te echo más de menos y si pudiese "pactaba" una visita relámpago, aunque fuese solo unos segundos, para darte un abrazo y volver a sentir el olor de tu piel. Pero no puedo mortificarme con ésto mamá, sé que no va a ocurrir y debo conformarme con tenerte aquí a mi lado sin poder tocar.

Hoy nada impedirá que siga adelante mamá. Los dolores forman parte de mi vida rutinaria...pero  ¿de qué me puedo quejar? de nada guapa, de nada.

Acuérdate de Pili, Isa, cuñado, JJ, carmenchu, María y Papá. Os siguen necesitando. Yo me conformo con que llegara el papelito, que sé que no llegará aún...pero espero ese milagro.
Te quiero mucho mamita, no te olvido. Lo sabes.

2 comentarios:

  1. Leerte me emociona y pienso, ojalá mis hijos me quisieran una décima parte de lo que tu la quieres a ella.
    Un fuerte abrazo para ti y mis cariñosos recuerdos a tu padre.

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    1. Gracias por tus siempre cariñosas palabras. Seguro que tus hijos te quieren mucho... conocías a mi madre como conoces a mi padre.... me quedo corta con lo que digo de ella. Hay personas que deberían ser eternas o poderse reproducir. Ella ha sido y será única y era muy buena para la sociedad. Hacía mucho bien. Rosa, yo adoraba a mi madre, pero me duele pensar que ella no lo supiese. Se lo dije muchas veces en el último año...pero ¿antes? seguro que cuando me lee sabe que le digo la verdad, que cada palabra que escribo (muchas veces con lágrimas en mis ojos) salen de un sentimiento único que ella se encargó de darme con su cariño, ternura, pasión y amor de madre.

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