Querida mamá:
Finaliza la semana. Cada vez que pasa un día me doy cuenta
que realmente el tiempo está pasando demasiado rápido. Parece que fue ayer
cuando te decía que empezaba el curso y muchos de mis alumnos ya se han
examinado del primer tema. Vamos, que aquí el que no camina, se queda
estancado.
Ayer me fue la mañana bien, mejor. Tuve fiebre pero me tomé
las medicinas y mejoré bastante. Aquí lo realmente molesto es cuando toso, por
lo demás es soportable. Bueno, sonarme continuamente tampoco es agradable,
entre otras cosas porque estás hablando con unos y otros y de pronto tienes que
sonarte sí o sí. Pero bueno, como es algo dentro de lo normal, tampoco me
agobia mucho. Ahora, lo de toser sí porque me duele hasta la espalda con los
golpes de tos.
Por la tarde, lo normal en la academia. Los niños tienen que
ponerse las pilas ya. Sin excusas. Hay que sacar el curso sí o sí. Que de todas
las cosas que hacemos (bailar, ensayar, fiestas, presentaciones, visitas…) esa
es la realmente importante. Y eso se lo digo a diario. Los mayores me están
costando un poco más enderezarlos. Como las clases de refuerzo la dan en un
sitio donde yo no estoy, me agobia más porque algunos me dan las vueltas. Y eso
sí que me preocupa. Pero más tarde o más temprano, al final siempre consigo
saber la verdad. Espero tener resultados con ellos. Ese es realmente mi
objetivo. Así que tengo que ponerme y centrarme un poco más con los mayores. He
estado mucho tiempo centrada en sacar a los pequeños adelante y no me he dado
cuenta que los mayores, además de sus clases de apoyo, también requieren un
tiempo conmigo.
En casa, más de lo mismo. Papá “fibrila” un día sí y el otro
también. Me preocupa verle cada vez más encerrado en la enfermedad. Nunca había
escuchado a papá quejarse tanto y me da miedo. Tengo mucho miedo. Perderte a ti
ha sido el golpe más duro que Dios me ha hecho afrontar, quedarme sin los dos….
no alcanzo ni a pensar porque sólo hacerlo… En fin guapa, que te voy a pedir
una vez más solo por él. Haz algo para que sienta la paz que no tiene y que
logre recuperar la energía que tiene que tener para seguir viviendo con todos nosotros.
No pido que sea unas castañuelas, porque aunque ya lo sabes, en esta casa
dejamos de serlo el mismo día que te fuiste. La alegría la traen tus nietos,
que ellos están empezando a vivir ahora y nos contagian de esa felicidad que
transmiten, pero dudo yo que ninguno de nosotros volvamos a sentir la vida como
la sentimos cuando tú vivías. Pero este es el ciclo de la vida y lo que no
podemos es quedarnos esperando a que nos llegue la hora. Hay que luchar, hay
que seguir adelante hay que seguir viviendo sabiendo que tarde o temprano
volveremos a estar todos juntos. Y eso es lo que me mantiene a mí en pie.
En fin guapa, voy a ponerme las pilas. He estado hablando con
Inés más de media hora y se me ha echado el tiempo encima con las cosas que
tenía que hacer. Pero me dará tiempo a todo. Yo creo que sí. Te quiero mucho,
no lo olvides ni te olvides de mí.
Acuérdate de papá, Isa, María, Carmenchu, Cuñado y JJ.
P.D: Esta foto me encanta. Te imagino cada día en el cielo así, desayunando, sin dolores, sentada y preparada para ver como actuamos aquí abajo todos y cada uno de nosotros. Controlando, limpiando tus gafas para vernos mejor, con la muleta preparada para darnos a cada uno el toquecito de atención que necesitemos...esta foto representa mucho para mi. Solo le falta tu sonrisa. La tienes en otras muchas, pero si me hubieses sonreído como lo hacías siempre habría sido la foto perfecta.
Una maravillosa madre y una gran mujer, encantadora....ese es mi recuerdo de ella.
ResponderEliminarPor favor, cuida mucho a tu padre y cuidate tu...espero y deseo que esteis bien.
Un abrazo.