Querida mamá:
Si anoche te escribo hubiesen saltado
chispas en el ordenador. Me quedé dormida con bastante más mala leche de la que
tengo ahora metida en el cuerpo. Me da mucha rabia que me juzguen y acusen de
algo y más personas que me conocen. Después de cuatro años abriéndole las
puertas de mi casa, después de demostrarles como soy en todo, de incluso haber
viajados juntos…. Y me juzgó duramente. Ya te imagino ahí arriba diciéndome “ya
te lo dije, ya te lo dije” y es que cada vez pasan cosas más cosas de las que
tú me decías que me ocurrirían. Supongo que si estuvieses aquí a mi lado me
darías con la muleta y me dirías “pava, te lo dije” aunque tengo que
reconocerte que cada vez que pasa algo así siento más dolor que si me dieras
con la muleta.
Todo empezó con los comentarios en el whatshapp
de las madres preguntando si el martes, miércoles y jueves haría huelga en el
colegio. Yo les dije que no la hicieran y entonces se me acusó de que yo no
estoy de acuerdo con la huelga. De quien vino me sentó como una puñalada
trapera porque además añadió “si te parece dejamos los estudios solo para los
ricos” con ese doble sentido como diciendo que nosotros habíamos estudiado por
ser ricos.
Te imaginas lo que sentí. Me pareció dos
afirmaciones súper injustas. Llevo cinco años denunciado a maestros y sistema
con mi forma de dar las clases. Acabo de publicar un libro en el que “denuncio”
el sistema por juzgar y excluir a cierto determinado sector de niños. Si no
comparto la huelga es porque se limitan a hablar y no hacer nada. Si yo supiese
que los tres días que faltan van a hacer algo no me importaría porque yo actúo
con hechos no sólo quejándome y quedándome en la casa esperando que llegue el
cambio. Y lo que sí sé es que luego vienen los niños perdidos por estar tres
días sin hacer nada en casa y me como yo el marrón de tener que remontarlos en
plena época de exámenes como estamos. Me duele que se me cuestione cuando todo
lo que hago es por y para sus hijos y quien tenga alguna duda es que no me
conoce. Trabajo de lunes a domingo, es
más, ayer mientras me atacaba libremente estaba resumiendo conocimiento de
quinto, el tema 3, en la academia. Me dieron las 9 de la noche allí. Resumiendo,
limpiando, recogiendo… y tú, que lo ves todo, sabes cuál es mi sueldo actual. No
llego a los 200 euros. Si lo hago es porque creo en los niños, en el futuro, en
el cambio. Por eso me dolió tanto lo que se dijo, como se dijo y quien lo dijo.
Después de mucho pensar… he pensado que
hablaré con todos los padres. Había pensado cerrar los tres días pero no lo veo
justo para aquellos que sí irán al colegio. Por lo tanto les diré que sean
coherentes y que aquellos que no vayan al colegio (que yo lo voy a saber) que
no vengan a la academia. Porque no tendrán deberes y yo no soy ninguna
guardería. Es más, los voluntarios no vendrán. Así que estaré sola. Que vengan
solo aquellos que vayan a ir al colegio porque tendrán deberes y ficha de
refuerzo, seguramente. Y así estará contento todo el mundo.
En fin guapa, como ves no he comenzado el
lunes con buen pie. Me duele mucho cuando ocurren estas cosas… y eso que hoy
tengo un día importante. Tengo una reunión con Alexandra de Sonrisas Bombay que
está aquí en Málaga, se reunirá con el presidente del Colegio de Médicos y
luego comeremos juntas. Por la tarde comunicaré
a los padres lo de la huelga.
Bueno guapa, te dejo que tengo cosas que
hacer y ya mismo marcho por Alexandra. Te quiero mucho, no lo olvides ni me
olvides. Acuérdate de papá, Isa, María, Patricia, Cuñado y JJ.
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