30 de octubre: ¡Setirte una vez más!

Querida mamá:

Que digo yo que orden, lo que se dice orden ahí arriba no debe haber mucho ¿no? O esto son pruebas que vais mandando para ver hasta ¿dónde somos capaces de aguatar? Que muchas veces es lo que me pregunto ¿será para ver nuestra capacidad de aguante? Pues nada, tú con disimulo te vas al jefe y le dices…mira, que la niña dice que ya se ha enterado. Que no va a perder la fe, pero que le des un margen de esperanza, de aire…. Que se empieza a sentir molesta con la asfixia y necesita que corra el aire.

Leída de la cartilla guapa…pero con todo el cariño del mundo, pues decirte que las cosas ya sabes cómo van. Se complican muchos días. Ayer tuvimos que ir a recoger a Carmen del colegio. Estaba haciendo un examen atrasado por su operación y empezó a palidecer. Le dijo a la seño que se encontraba cansada y la llevaron para portería. Allí la tumbaron con dolor de barriga y pierna. Conchi no quería decirme nada porque sabía que tenía cosas que hacer en la mañana pero cuando me lo dijo, no lo dudé. Es absurdo con lo chica que es que se quedara en el cole en portería tumbada. Tuvimos la suerte que Juampi había venido para pelarse al barrio y fuimos junto al cole. Allí mismo la vio y nos dijo que nos quedáramos tranquilos, no tenía por qué ser de la operación, podía ser que rompiera con un virus. Así que me la llevé a casa y la verdad que mejoró al poco tiempo. Hoy no ha ido al cole tampoco. Vamos a observarla hoy también…

Por otro lado papá. Lo veo tan mal al pobre. No es que esté de salud (que también) está de muy bajón. Esta noche se ha caído al despertarse para ir al baño. Desde que falleciste no es el mismo. Sé que nunca volverá a ser el mismo pero lo necesito y mucho. Más de lo que él se imagina. Y verlo así no me ayuda. Tampoco tengo mucha mano para ayudarle. Él ha sido siempre muy dependiente de ti y yo no soy tú, entonces nunca sé cuándo hago las cosas bien y mal con él. Me tienes que ayudar mucho con esto. Quiero que esté bien.

Desde mi llegada de Barcelona he dormido más bien poco que más. Anoche, lo mejor que me pasó en el día, es que pude sentirte. Por eso sé que estás aquí. Hace dos semanas tuve la suerte de sentir tus besos tan reales como que lo viví, pero anoche pude abrazarte. El día había sido durísimo no, lo siguiente. Cuando llegué a casa y me encontré a papá en la cama me vine abajo. Me senté a trabajar como siempre y cuando terminé de hacerlo deseé tanto tu abrazo que te lo rogué. Me acosté, me metí en la cama y por un momento estabas ahí, abrazándome como tú lo hacías, sabía que si me movía te perdería, por eso no lo hice y te pedí que te quedarás conmigo…. Pero entiendo que el tiempo debe ser limitado. Al menos te tuve. Doy gracias a Dios por darme la oportunidad de sentirte tan cerca, tan real dos veces casi seguida. Te necesito tanto que esto me ayuda a seguir adelante a pesar de todo.

Hoy supongo que el día irá en la línea. Hay poco margen de mejora. Tengo a papá y Carmen en casa. Ahora tengo una reunión a las 10:30 y luego iré al banco, y el resto del día será más o menos en la misma dinámica. Los niños están de exámenes y no he terminado aún de preparar algunos ejercicios de repaso…la verdad es que tengo ganas de que lleguen las navidades para tener más tiempo y poder ponerme al día con todo los libros y todos los cursos.

Bueno guapa, que al final se me echa el tiempo encima. Te quiero, no lo olvides y no te olvides de mí. Acuérdate de papá, María, Patricia, Cuñado y JJ.