Jaume Sanllorente (Sonrisas de Bombay): “A una madre de Bombay que tiene un hijo con càncer no le hables del karma”

Hoy día mundial contra la erradicación de la pobreza he decidido poner esta gran entrevista de una persona que lucha desde hace 8 años contra ella. Un periodista, escritor y ejemplo de persona humana que despliega toda su capacidad por hacer un Bombay (India) mejor. La entrevista de Jaume Sanllorente es de Antoni Santamaría publicada en isabadell.cat hace solo unos días. Estaba en catalán y he decidido transcribirla al castellano porque merece la pena todas y cada una de las palabras de Jaume.

 

Jaume Sanllorente Trepat (Barcelona, 1976) se licenció en Periodismo en la Universidad Ramon Llull, formación que completó con otros estudios como Cooperación para el Desarrollo al Instituto de Estudios de la ONU o de Gestión Estratégica en la prestigiosa Kennedy School de la Universidad de Harvard. Posteriormente, ha hecho varios cursos sobre recursos humanos, liderazgo y marketing en varias instituciones como Jain Institute of Technology and Research de Bombay.

Después de acabar la carrera, se instaló en Londres donde residió un año, trabajando en varios medios de comunicación como Barcelona TV o COMO Radio y fue delegado en Cataluña de la revista Comercio Exterior. Ahora continúa colaborando con varios medios y es Responsable de la agencia de noticias “Mumbai Action”. Por otro lado, es profesor del máster de Liderazgo y Desarrollo Personal de la Universidad de Barcelona y miembro del Tata Institute of Social Sciencies de Bombay.

 

Sanllorente publicó el libro de gran éxito, traducido a ocho idiomas, “Sonrisas de Bombay, el viaje que cambió mí destino”, donde explicó su experiencia al viaje turístico en la India el 2003. Un viaje que cambió su vida y lo llevó a fundar el 2005 la ONG Sonrisas de Bombay. También ha publicado la novela “La canción de la concubina”, es coautor del ensayo “Bombay, más allá de las sonrisas” y ahora está trabajando en otro libro. Su tarea ha sido objeto de numerosos premios y galardones y sus métodos de gestión son estudiados en varias universidades.

             Lo entrevisto en la sala de Ámbito Cultural, en la sexta planta del Corte Inglés de Sabadell, donde ha participado en una rueda prensa con Josep Buitrago de la Asociación Solidaria Anantapur y Núria Crusafont de la ONG Indian Sunrises, que junto con la tienda Mumbai Store, organizan la cena solidaria para financiar el proyecto Hope para el tratamiento del cáncer infantil. El acto se celebrará el viernes 25 de octubre al Hotel Verdi de Sabadell donde, además de degustar el menú “secreto”, se podrá disfrutar de varias actuaciones musicales, Sanllorente explicará la realidad de las comunidades más pobres de Bombay y las tareas de su organización.

         Sonrisas de Bombay, con más de 5.000 socios, actúa contra la extrema pobreza y en favor los derechos humanos en los barrios de chabolas (slums), que constituyen el 60 por ciento de la metrópoli y capital económica de la India con unos 20 millones de habitantes. Su tarea se desarrolla alrededor de tres ámbitos: educativo, sanitario y socioeconómico que han beneficiado a más de 7.000 personas. 

Sanllorente responde al cuestionario con entonación clara y reflexionando antes de contestar. Su actitud reflexiva no impide que a medida que avanza la conversación se apasione en defensa de sus argumentos.

1. A pesar de que a tu libro has narrado la experiencia, ¿cómo explicarías el impulso que te llevó a romper con la vida de periodista bien pagado y dejarlo para irte a Bombay?

Era el último día de un viaje turístico en la India cuando me encontré un orfanato con 45 niños con una situación financiera muy difícil e hice lo que tenía que hacer como ser humano. Volví a Barcelona, dejé el trabajo, vendí el piso y me planté  en Bombay. Ahora bien, la explicación de este cambio de vida tan brusco fue la decisión de salvar aquel orfanato. Con el dinero de la venta del piso pude pagar las deudas del orfanato.

La creación de la ONG fue un paso lógico, pues para mantenerlo tenía que pedir el pago de algún tipo de cuota a mis padres, a los vecinos, a los amigos…¡qué feo hubiera sido pedirles un ingreso a mi cuenta corriente! Me hacía daño a los ojos. Para poder abrir una cuenta tenía que crear algo que tuviera un CIF. Por eso creé la organización. La cuestión de ir a vivir allí nace de la intuición, a la que tendríamos que hacer más caso, de que si no estaba allá día a día, al pie del cañón, el dinero se podría  perder por el camino… y no iba equivocado. Ahora vivo a caballo entre Barcelona y Bombay.

 

2. Su ONG es conocida internacionalmente por sus métodos innovadores, ¿en que consisten?

Si tengo algo muy claro es que se debe huir del asistencialismo. En los últimos años se ha puesto muy de moda hablar de la auto sostenibilidad  y no solamente en el mundo de las ONG’s, sino en general. Pero el problema está en que se habla mucho de sostenibilidad y el propio sector no es auto sostenible. Muchas organizaciones hacen los presupuestos anuales en función del dinero que esperan recoger en donaciones, sin tener en cuenta otras fórmulas. Las ONG’s se tiene que plantear dos cosas, sino morirán: primero, buscar fórmulas empresariales para ser auto sostenibles y segundo hacer un trabajo de incidencia política para recordar sus responsabilidades sociales al gobierno del país donde se está trabajando. 

Respecto a la primera cuestión y para poner un ejemplo gráfico, creo que es un error que una organización se limite a pagar el sostenimiento de personas con discapacidad y que es mejor gestionar un hotel que genere ganancias y donde todos sus empleados sean discapacitados. En Cataluña tenemos referentes fantástico como La Fageda, un ejemplo de emprendeduría social de éxito. En los últimos años, las ONG’s han criminalizado a los empresarios, cosa poco coherente puesto que cuando se tenía que cobrar el talón eran maravillosos. Las ONG’s tienen que buscar fórmulas empresariales y saber funcionar como una empresa.

Mucha gente te dirá que quizás el funcionamiento de Sonrisas de Bombay es demasiado empresarial, pero yo creo que con “paz, luz y amor” no se llega en ninguna parte. Yo no me fiaría de un hospital donde el anestesista es un voluntario que ha venido a pasar unos días y el otro hace lo que puede y pinta el quirófanos. Prefiero un hospital con personal sanitario profesional. Dicho esto, querría matizar. Punto numero uno: las empresas no son todas malas. Punto número dos: muchas veces se las exime de su responsabilidad social, que tendría que ser muy superior al actual.
No quiero decir que se tenga que empresarializar totalmente el mundo de las ONG’s. Se trata que las ONG’s aprendan del funcionamiento de las empresas, pero también que las empresas asuman sus responsabilidades sociales, sino morirán. Esto se está viendo ahora con la crisis, que lo han provocado los bancos y empresas de especulación pura y dura, y no las que tenían un impacto social.

El otro tema fundamental es hacer un trabajo de incidencia política para recordar al gobierno de aquel país donde se está trabajando que ellos son los auténticos responsables de arreglar los problemas. Para decirlo a través de una metáfora fácil: las ONGS podemos hacer de calzador,  pero el calzado tiene que proveerlo el gobierno. No se pueden ir abriendo hospitales y escuelas cuando esto le corresponde a un país que hace más de 60 años ratificó la Declaración Universal de Derechos Humanos donde se comprometía a cubrir a todos sus ciudadanos con unos mínimos.

3. Ahora que mencionas la crisis, ¿cómo está afectando a las ONG’s los recortes estatales a los fondos de cooperación internacional, como por ejemplo el 0,7 por ciento del gobierno de Zapatero que ha sido severamente reducido?

Ha afectado mucho. Pero pienso que convenía una sacudida al sector donde había muchas organizaciones que traían 30 o 40 años parando la mano cada año y esto no era correcto. También está bien que nos hayan forzado a reinventarnos. Dicho esto, pienso que es muy grave la manera, la forma con la cual se han retirado las subvenciones. Se han denegado de un día para otro ayudas que se habían aprobado, afectando a proyectos que se habían empezado a implantarr y esto es una carencia de compromiso brutal. También pienso que es muy grave que a menudo las ayudas en materia de cooperación al desarrollo hayan sido partidistas. Según el partido que ha ocupado tal gobierno X o Y las ayudas han sido unas u otras.

4. ¿Se puede cuantificar el alcance de los recortes, cuando habéis dejado de percibir?

En nuestro caso muy poco, el dos por ciento. No creo que llegue al tres por ciento. Nosotros nunca hemos sido dependientes de las ayudas públicas, nunca, nunca, nunca… Quizás esto nos ha salvado de la crisis. De hecho, creo que la única ayuda pública que hemos recibido es del ayuntamiento de Sabadell y creo que del de Cerdanyola.

5. A veces, se ha criticado la función  asistencialista de las ONG’s para paliar las tragedias humanitarias del Tercer Mundo, cuando la solución a estos problemas pasaría por cambios en las estructuras económicas y sociales. ¿Qué opinas?

Creo que hay una gran parte de razón en esto. Primero había los colonialismos, después vino el hablar del tercer mundo y del primer mundo, ahora está de moda hablar de norte y sur. Coño, somos el mismo mundo, dejamos de segmentarlo. El cierto es que muchas veces las ONG’s del norte viven separadas de la contraparte local con la que se trabaja sobre el terreno y que no representa los verdaderos intereses de aquella comunidad. De forma que hay muy poca fusión y esto provoca que la ONG del norte sea una instancia burocrática para enviar y recibir dinero y justificar la existencia de una infraestructura que quizás no estaría tan justificada. Muchas veces dicen:  nosotros hacemos lo que necesitan allá. No: hacéis lo que os dice la contraparte local, que no son los beneficiarios directos de la ayuda y esto es muy importante. Por lo tanto, la fusión tiene que ser real y por este motivo Sonrisas de Bombay está registrada aquí, pero también como organización de la India que trabaja y recibe donaciones en la India. En resumen, creo que convenía una limpieza en el sector.

6. ¿Qué relación tenéis con los estamentos gubernamentales del India?

Podría ser mucho peor, aunque podría ser mejor. La India es un estado federal. Ciertas cosas dependen de los estados y otros del gobierno central. Nosotros tratamos con todos, incluido el ayuntamiento de Bombay.

Las burocracias son tremendas y hay mucha corrupción. Si no pagas por debajo la mesa en vez de dos meses para tener un permiso tardas dos años. Nosotros nunca hemos pagado por debajo la mesa. Te lo puedo asegurar, nunca, nunca, nunca… La única vez que a nivel personal he sido corrupto fue cuando le di 100 rupias a un policía municipal que paró el richshaw (vehículo ligero de dos ruedas que se desplaza a pie o a pedales) un día que tenía mucha prisa. Esto lo hice el segundo año de estar en el India –lo confieso- y nunca más lo he vuelto a hacer.

7. Una de las cosas que destaca en tu currículum es tu implicación en varias organizaciones de lucha contra la lepra.

Sí, hice un curso para personal paramedico al Instituto de Fontilles de Alicante, el más importante de Europa. Mucha gente piensa que la lepra está erradicada. En España prácticamente es así y quizás hay unos 20 casos, pero desde Fontilles se hace una gran tarea de cooperación con otros países donde la enfermedad no está erradicada y donde se da una formación excelente al personal paramédico que tiene que trabajar sobre el terreno. Fontilles es un lugar fantástico que recomiendo visitar. Es un tipo de sanatorio en medio de las montañas, pero a la vez un pequeño pueblo donde quien entra al bar o las bodegas son pacientes y donde escuchas unas cosas tremendas de los tratamientos que se hacían en el pasado…

En la India estoy muy contento porque el año pasado, el gobierno por fin reconoció el aumento de casos en los últimos años. Según la Organización Mundial de la Salud cada año hay 300.000 casos nuevos al mundo, de los cuales el 70 por ciento está en el India. Como esta enfermedad esta asociada en países pobres, la ratio de lepra resta puntos en el informe anual que publica la ONU sobre el nivel de desarrollo. Por eso, el gobierno maquilla el número de pacientes de lepra, como también lo hace mucho  Brasil; pero, como maquillan los números, las organizaciones internacionales destinan menos recursos a la detección precoz, que es el auténtico problema de la lepra en la India, porque la curación de la lepra, diagnosticada a tiempo, consiste en un blíster de seis pastillas y un tratamiento muy sencillo. El problema viene cuando no se ha hecho la esta tarea de prevención y de sensibilización social para sacar el estigma asociado a esta enfermedad.

8. Sonrisas de Bombay trabaja tres niveles: educativo, salud y socioeconómico, ¿cuál corresponden a este tercer apartado?

Por ejemplo, cooperativas de mujeres donde ellas crean sus propias empresas y dan contenido a la auto sostenibilidad, hacen un estudio de mercado y un plan económico y salen adelante.

9. Ahora que mencionas la situación, últimamente llegan muchas noticias de la violencia de género en la India, ¿Cómo ves el tema tú que estás sobre el terreno?

Esto es el que ha pasado toda la vida, la novedad está en que no se había hecho público hasta ahora. ¿Por qué no se ha sabido hasta ahora? Porque es la primera vez que han habido manifestaciones populares masivas.

Las violaciones han sido el pan de cada día, pero ahora la gente empieza a rebelarse y se piden cambios legislativos para endurecer las condenas hasta la pena de muerte, cosa con la que no estoy de acuerdo puesto que yo me he posicionado muchas veces en contra de la pena de muerte. Creo que la raíz del problema está en que hay mucha represión sexual, mucha, mucha, mucha.. Se han quedado anclados en el sistema de la Inglaterra victoriana y no han avanzado nada en este sentido.
Esta enorme represión hace que tengan un concepción incluso enfermiza del sexo, lo cual choca con el tópico sobre una cultura hedonista que inventó el Kamasutra.

10. Para acabar, la India es formalmente un país democrático, ¿Qué queda del tradicional sistema de castas? ¿Es cierto que ha dejado un poso difícil de desarraigar?

Durante la década de los 50 las castas fueron abolidas por la Constitución y la legislación india. En entornos rurales sigue bastante latente, pero en las grandes ciudades, donde ha habido un gran movimiento migratorio desde el campo, esto está muy diluido. El tópicos de que el pobre se tiene que conformar con su destino porque están pagando los pecados de otra vida son mentira y poca gente se lo cree. A una madre de Bombay que tiene un hijo enfermo de cáncer no le expliques que es un problema del karma.