Querida mamá:
Hoy me siento especialmente sensible… hoy
me he visto superada. Mi preocupación no viene por el exceso de trabajo, viene
porque tengo miedo a “romper” y que todo por lo que estoy luchando se vaya al
trasto.
La mañana de nervios, lo imaginas. Pero
gracias a Dios todo ha salido bien, Carmenchu está perfecta y eso es lo
realmente importante. Esperamos a la revisión y listo. Pero todo tiene que
estar bien.
Pero la academia…no sé bien cómo
explicarte lo que siento. Ahora mismo sé que estoy “haciendo mucho ruido”. Se
oye lo que hago, la gente me felicita por mi labor, algunos intentan ayudar de
alguna manera… pero ya está. Ahí se acabó todo.
Me siento directora, presidenta, gerente,
secretaria, maestra, alumna, amiga, paños de lágrimas… recibo al día ciento de
mensajes de madres que quieren hablar conmigo, alumnos que aún no se han
adaptado o han empezado mal el curso, profesores que siguen cuestionando mi
trabajo, deberes y más deberes. Alumnos que faltan continuamente, resúmenes sin
terminar, exámenes todos los días, madres que me piden mano dura con sus hijos,
abuelas que me lloran en la puerta para que meta a su nieta, voluntarios que
vienen y otros que me dejan colgada tan sólo 1 hora antes porque les ha surgido
algo. Niños que tienen que leer a diario, copiados y dictados, niños que no
saben dividir, mayores que se escaquean porque piensan que no me doy cuenta, alumnos
que ya tenía enseñados y que de pronto el cambio les ha venido grande y están
perdidos como el que más, actividades que organizar para motivarlos… 70
responsabilidades que no me he hecho cargo para tenerlos de guardería, sino
para que aprovechen su oportunidad, para que estudien, para que saquen adelante
su curso. Y no es fácil. Sin dinero para contratar, con la necesidad de confiar
en unos voluntarios que la próxima semana no vendrán porque hay huelga y claro…
no hay clases. Pero mis niños sí tienen clases, no tienen huelga, tendrán
deberes y exámenes…por eso es necesario contratar a alguien. Necesito ayuda de
verdad. Estoy dispuesta a trabajar las 24 horas del día, aunque no duerma…pero
ni aun así llego para atender a todos como hay que hacerlo.
Hoy me siento triste. Sé que esto acaba
de empezar, no me doy por vencida…voy a seguir luchando por seguir adelante,
pero necesito un paso al frente de aquellos que me apoyan, me animan, aquellos
que creen en mí y mi proyecto. Ya sea con donaciones, comprando el libro o pagando
a un profesor. Me da igual el tipo de ayuda, pero la necesito. Sería muy triste
que tuviese que regular mi decisión y en noviembre dejar fuera a todos los
niños que han entrado nuevo este curso. Sería triste porque están felices,
ilusionados, pero no puedo estar a la altura y ellos no comprenden que estar
así me causa cierto dolor estomacal que cualquier día me va a dar un susto de
verdad. Voy a seguir peleando, voy a seguir luchando, voy a pedir que se me
escuche… y lo voy a hacer por todos y cada uno de los niños. Porque ellos
merecen esa oportunidad, ellos merecen ser tratados como lo que son, críos con
cierta dificultad de aprendizaje pero no tontos.
Me voy a la cama, te dejo la carta
escrita porque no sé ni lo que me espera mañana. Sé que tengo que ir a recoger
varios papeles,… llamaré al gestor antes para que me informe. A ver si me cunde
el día. Y por la tarde tenemos una cita en la Rosaleda, un Fashmob.
Te quiero mucho guapa, acuérdate de papá,
Isa, Carmenchu (ya operada pero que todo le vaya bien) María, Patricia, Cuñado
y JJ. No me olvides.
No hay comentarios:
Publicar un comentario