Querida mamá:
Empiezo la semana pelín agobiada. Te lo
tengo que reconocer. El fin de semana no he hecho ni la mitad de las cosas que
tenía que hacer. Me faltan horas, me faltan de verdad. No llego a todos los
lugares que quiero llegar. Y te aseguro, que lo único que he hecho ha sido ver
una película en todo el fin de semana, el resto del tiempo ha sido un no parar.
Necesito horas de despacho. Estoy en un
momento importante para la asociación y no puedo entregar cualquier documento…tengo
que entregar el documento perfecto para convencer al que lea que hará una buena
inversión si decide ayudar a mi proyecto. Creo firmemente en mi trabajo, estoy
convencida que mi proyecto es bueno y puede ayudar a mucha gente…pero necesito
socios que me ayuden a pagar a profesionales. Necesito horas de despacho para
rellenar y presentar solicitudes de subvenciones o concursos que me permitan ir
dando empujones. Pero no puedo, cuando me siento estoy bloqueada, cansada o
interrumpida por algo. Tengo mensajes y emails sin responder desde que salí en
TV, no he podido hacerlo y no quiero responder fríamente, quiero hacerlo desde
el cariño y el respeto que se merecen por haberse molestado en escribirme.
Los niños están en sus días más
delicados. Los mayores están de exámenes y se juegan el trimestre. Tengo que
estar ahí para ellos… los pequeños, siempre van a requerir mi ayuda. Y quiero
estar a la altura. Necesito tener puesto todos mis sentidos para no meter la
pata y hacer las cosas bien. Y esta semana va a ser dura. Entro al lunes con un
atraso tremendo más todo lo que se genere esta semana. Así que te voy a pedir
que me des toda la fuerza necesaria para salir adelante y tener la fortaleza de
lograr los objetivos marcados.
Gracias por estar siempre conmigo mamita.
Siento que contigo, siempre estaré protegida. Por eso sigo caminando. Porque sé
que harás lo imposible por frenarme si fuese necesario. Te quiero, no lo
olvides ni te olvides de mí. Acuérdate de papá, Pili y Carmen. Cuñado y JJ
también por favor.
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