Querida mamá:
Hoy hace 18 meses que no estás con
nosotros. Hoy hace 18 meses que dejaste de acompañarme en mi batalla diaria.
Aún te escucho cada cosa que me decías. Siempre dándome sabios consejos que
nunca valoré como lo hago ahora. Anoche mismo te recordaba celebrando tus 44
años de amor con papá, te visualicé perfectamente, cada gesto, cada mirada,
cada cosa que hiciste….porque por aquellos días lo eras todo para mí como lo
sigues siendo ahora. Tardé mucho en valorarte y darme cuenta que eras el
eslabón principal y más importante de mi vida. Sin ti y papá, nunca habría
llegado a ser lo que soy.
Hoy, día de Cristo Rey miro al cielo como
cada día y te recuerdo, porque tú eres la luz que me guías cuando busco una
salida a mis problemas o acciones, porque en cada cosa bonita que me ocurre, en
cada cosa mágica, como lo ocurrido el pasado miércoles con mis niños de la
academia, sé que estás tú detrás, puedo sentirlo. Dejaste de estar a mi lado
para entrar dentro de mi corazón.
Hace algunos meses, te decía lo mismo que
sigo pensando ahora… diste tu vida por mí y mis hermanos. Fuimos tu prioridad
junto a papá. Me enseñaste a sonreír aunque la tristeza me invadiera. Me
ensañaste a que con tus tres besos, que tanto echo de menos, todo se curaba, me
enseñaste a levantarme en cada caída por muy dura que fuera. Me enseñaste a
diferenciar el bien del mal, a querer a mis hermanos por encima de todo “problema”,
me enseñaste a respetar y amar a mi padre, pero se te olvidó enseñarme a vivir
sin ti.
En estos 18 meses he aprendido a
extrañarte con una sonrisa, he aprendido a abrazar más a la gente que amo, he
aprendido a sentirte sin verte, a acariciarte sin tocarte, he aprendido a
caminar mirando al cielo porque siempre estoy esperando tu señal. Me levanto
cada mañana con esperanzas de hacer las cosas mejor, intento no guardar los
sentimientos. Estoy aprendiendo a vivir con el dolor de tu ausencia porque vale
la pena, teniendo en cuenta que es un dolor lleno de amor. Qué triste sería
haberte perdido sin haberte amado ni disfrutado en vida. Al menos puedo decir
que tuve a la mejor madre que se pueda tener y este vacío que me has dejado, es
un gran vacío porque recibí mucho amor por tu parte. Estoy aprendiendo, aún me
cuesta, a llorar sin ahogarme y que se puede ser feliz aún con lágrimas. Porque
sé que no te gustaría verme triste. Tengo la certeza que cada día de bajón
estás con tus manos puesta en jarra y esperando a que remonte. Hacías lo
imposible por ayudarme a salir de cada uno de mis días malos…por eso sé que tú
estás detrás de todo estas cosas bonitas que me están ocurriendo. Estoy segura
que tú me estás empujando a cada paso que doy.
Son 18 meses sin ti, da igual los días y
meses que pasen….tu ausencia nunca podrá suplirla nadie, tus abrazos
son insustituibles pero me queda la paz de saber que estás ahí, que estás dentro de
mí cuidandome y protegiéndome de cada cosa que hago en mi vida.
Aprovecha que es una fiesta grande para
pedirle al jefe que cuide de Carmen, Papá y Pili. Que los proteja. Ellos os
necesitan. Y de paso, una ayudita a cuñado y JJ.
Te quiero mucho mamita, no lo olvides ni
te olvides de mí. Hoy miraré con más intensidad al cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario