Querida mamá:
Llegó el día. Esta será mi última carta “española”
hasta mi regreso del viaje. El día de hoy ha sido bastante difícil de llevar,
pero con la excusa de que mañana desconectaba lo he llevado como mejor he
podido.
Se me hace difícil compaginar toda la
responsabilidad que llevo adelante. En la asociación hay muchas cosas que
sacar y tengo que hacerlo por las mañanas. Llevo nueve días esperado
que me habrán una puñetera cuenta bancaria, pues al final me voy sin ella. Las condiciones
además que ofrecen son terribles. La verdad es que casi preferiría, si fuese
legal, tener una persona trabajando y guardando el dinero y que se quedara con
las comisiones y pagos que me van a cobrar por recibo, mantenimiento y demás. Sinceramente
creo que es abusivo y ahora que estoy más implicada en el tema entiendo muchas de
las cosas de lo que la gente se quejaba. Pero como para tener todo claro y
transparente es necesario que todo sea por el banco, pues nada…tendré que
aguantarme y perder unos cuentos cientos de euros al año.
Las últimas tutorías de la semana bien.
La verdad que mejor de lo que esperaba. Y el trabajo, pues imagínate. Algunos
padres pidiéndome que vuelva lo antes posibles, los privados del móvil
terrible, que si los resúmenes de los temas, que si los trabajos, que si
libros, estuches dejados en la academia, padres que no habían pagado el mes
pidiéndome disculpas y algún que otro que se ha permitido el lujo de quejarse
por cerrar en pleno mes de noviembre. Pero vamos, que me ha afectado cero. Con
muchísima educación les he explicado a cada una sus cosas y para adelante como
los de alicante.
Así que nada guapa, a ver qué tal se me
da el viaje mañana. Salgo a las 9 de la mañana en el tren hasta Madrid y
seguramente estaré con Pepe a las 9 de la mañana del domingo. Porque llego seis
de la madrugada hora española y mientras cojo maleta, y llego al hotel,
seguramente será a esa hora. En cuanto pueda, prometo escribirte.
Te quiero mucho guapa, cuida de papá,
cuñado y JJ y egoístamente te pido que cuides de mí. Voy a pasármelo bien, pero
pasan tantas cosas malas que no dejo de tener mi gusanillo en el estómago. El
hecho de viajar sola me da pelín de miedo, pero seguro que lo llevo al final
bien. Me llevo el libro de Jaume “El poder de las sonrisas” para leérmelo con
detenimiento. Lo he hecho a toda prisa y me apetece sacar lo mejor de él. Así que
me lo llevo para las largas horas de espera que me temo serán muchas. No me
abandones.
P.D: Por cierto guapa que mañana es el cumple de Pepe. Llegaré casi cuando esté acabándose su cumple, pero llego. Cuida de ellos también. Tengo muchas ganas de estar con las niñas. Son casi dos años sin verlas.
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