Querida mamá:
Pues ya es Navidad. Anoche, dentro de
nuestra tristeza, conseguimos pasarla.
Antonio y Cristina me trajeron un regalo
de parte del niño Jesús, me hizo mucha ilusión porque no me lo esperaba. Pero
ni imaginarlo. Ya sabes que en Navidad nos regalaba algo Papito, pero nunca ha
sido tradicional el regalarnos. Los niños sí han tenido un detalle siempre.
Pero por la mañana Antonio me llamó para
comprarle algo a papá. Decidimos comprarle el portátil, y digo decidimos porque
los padres de Jaime me han regalado dinero para que me comprase ropa y le
comprara algo a papá y Antonio pensó en comprarle entre los dos un portátil que
tenía de antojo. Con el regalo sorpresa que papá no se imaginaba, conseguimos
que pensara en otra cosa y no estuvo al menos llorando en la cena.
Ya nos conoces… lo que se dice cenar,
cenar…cenamos rápido. Como siempre. A las 9:30 casi estaba recogiendo la mesa.
Menos mal que Antonio se puso a fumar y paramos al postre. Sino es que acabamos
en 20 minutos. Pero lo bueno es que la Misa era a las 11 de la noche. Así que
mientras hablamos un poco, y nos preparamos, llegó la hora de la Misa.
Al principio me chocó que hubiese poca
gente y es que nos habían informado mal, no empezaban a las 11 sino a las 11:30.
Pero ya llegada la hora estaba la iglesia como el pasado año. Me gusta mucho
esa misa. La cantan y la bailan. Tu nieto Antonio se emocionó y casi siguió el
ritmo. Aplaudía y saltaba a ritmo de la música. A ver si soy capaz de ir a Misa este año
cuando ellos la celebran los domingos, porque da más gusto rezar así que
hacerlo como lo hacemos tradicionalmente, en silencio y casi sin escuchar al
cura.
Pero hay anécdota de la noche. Lourdes,
mi amiga de Madrid me dijo que le gsutaba mucho la Misa Gospel y me pidió que
intentara hacer un vídeo… así que saqué el móvil en una de las canciones y me
puse a grabar. De pronto un afroamericano me toca el hombro y me mueve la
cabeza como diciendo que me levanté. Me entró los siete mares por el cuerpo.
Creí que me echaba de la iglesia por grabar, pero no, no me echaba. Me había
pedido que llevara las ofrendas al altar. Así que allí me ves, a tu hija, con
el cáliz en la mano, recorriendo la iglesia de punta a punta. No es que me sintiese observada, es
que me estaban observando todos los presentes. Me dio la risa, pero fui capaz
de contenerla hasta que aprovechando que Pablito me sonreía al verme volver
esbocé yo otra sonrisa que liberaba el ataque que tenía por dentro de pensar
que me echaban de la iglesia por grabar con móvil.
En fin guapa, cada año hay anécdotas que
contar de esta Misa. Espero algún día ser capaz de entenderlas a la perfección
y no estar “metiendo la pata” continuamente.
Hoy comida familiar, ayer dejé empanado
los filetes para hoy tener que currar menos. Sopita de picadillo, cinta de lomo empanada, solomillo
en salsa nena y ensalada de arroz. Picar, lo de siempre, gambas, jamón, queso y
lomo. Para qué perder tu tradición si nos gusta y nos hace sentir más cerca aún
de ti.
Te quiero mucho guapa! No me olvides ni
te olvides de mi. Acuérdate de papá, isa, Pili, Carmenchu, JJ y Cuñado.
P.D: La foto que pongo es la que nos hicimos hace dos navidades. ¿Te acuerdas cuando nos disfrazamos de pastoras tus cuatro hijas? buenos, disfrazar, disfrazar...que cogimos trapos y nos lo fuimos poniendo uno encima del otro...jajajja
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