Querida mamá:
Hoy te escribo por la mañana, en una
pausa que he hecho, porque anoche me acosté una vez más con jaqueca. Papá dice
que es del cansancio y puede ser. Tuve que tomarme dos pastillas para
relajarme, porque el dolor era tan fuerte que ni dormir podía. La realidad es
que he empezado la semana muy fuerte, he tenido varias reuniones importantes y
varios “malos ratos” entre los familiares de mis alumnos. Tengo que ser
consecuente y saber que esta es la responsabilidad que me resta para siempre,
pues es la decisión que he tomado. Pero me decían ayer las psicólogas del
centro que debo intentar, de alguna manera, desconectar en algún momento todos
los días.
Hoy por hoy, lo veo complicado. Las
nuevas tecnologías son un lastre para mí. Recibo llamadas y mensajes desde las
7 de la mañana hasta la 1 de la madrugada (he llegado a recibir), si apago el
móvil, como me dicen otros, pues no estaría conectada con la familia. Tener
dos, es una idea que me produce hasta cansancio antes de tiempo. Si es uno y me
vuelvo loca, imagínate dos. Vamos, que no. Lo que si es cierto, es que me han
recomendado que ponga 30 minutos cada día de tutorías en la asociación, de tal
manera que así, la que tenga interés se acoja a esa hora. Pero como estoy construyendo
un palacio dentro de un jardín limitado, me cuesta mucho cuadrar todo. Porque
la realidad de todo esto, es que mi mayor preocupación son los niños.
Anoche salí a las 11 de la noche de
nuevo. No tenía coche y estuvieron Chari y MariCarmen esperándome las pobres.
Cuando terminé de la reunión, tenías que ver sus caras, pobres. La verdad es
que sentí mucho haberlas hecho esperar. Es mi trabajo y como dice Chari, “la
seño eres tú”. Y cierto es. Pero me siento tan sola a veces para tomar
decisiones importantes, que solo puedo dejarme llevar por el corazón. Ayer te
pedí tantas veces ayuda, que llegué a soltar una carcajada yo misma, porque te
imaginé diciendo “hija, déjame un poquito por favor”. Ayer, fue tremendo.
Hoy se presenta el día algo más
tranquilo, pero no mucho más. La verdad es que me siento mucho mejor de la
cabeza y eso me alivia. Aunque noto como
cierto malestar general, pero creo que vuelve a ser una vez más el tiempo.
Llueve poco, está nublado, hace frío…lo que viene a ser un día revuelto. Esperemos
que mejoremos ambos.
Seguimos ensayando la Murga. Menudo lío
es para mí, los uniformes, que los niños se sepan la letra, la música y tocar
el pito de caña. Yo solo puedo decirte que me conoces y sabes que me encanta la
música, pero tengo un oído aquí y el otro en Rusia. Qué malita soy mamá y claro…
me cuesta tanto ensayar con los niños que me produce estrés doble. Menos mal
que hoy viene el fenómeno de la guitarra, el artista, el que espero que haga
que mis niños lo hagan lo mejor posible. Aunque me hace mucha gracia que, dos
alumnos que pensé que nunca lo harían bien, son quienes mejor lo hacen. Ayer
tarde me quedé súper sorprendida. Me dio mucha alegría, dicho sea.
En fin guapa, voy a seguir con las
cositas. Mañana más y mejor. Te quiero mucho y lo sabes. En 4 días operan a
Papito, en nuestra prioridad en tus rezos mamita. Sé que está muy nervioso, sé
perfectamente por lo que está pasando. Acuérdate también de papá, Isa, Pili, Carmenchu,
JJ y Cuñado. Te quiero
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