Anoche tuve mi momento de reflexión que me hizo estar casi hasta las 2 de la mañana pensando en una y otra cosa. Ayer terminé en la asociación a las 10:30 de la noche, una vez más vinieron las psicólogas y cuando vienen, siempre nos dan más de las 10 de la noche. La sorpresa fue que una niña que se tenía que haber ido a las 8, eran las 9:20 y seguía conmigo. Llamé a los dos números que tenía y no me respondían. Me asusté mucho. Pensaba hacer unos resúmenes mientras esperaba que las psicólogas terminaran de pasar consulta y me pegué una hora casi y media pensando que si había ocurrido algo no sabía cuál era el proceso a seguir. Lógicamente pensaba ir a comisaría. El caso es que se me fue cogiendo un nudo en el estómago hasta que por fin me cogieron el teléfono, estaban viendo el fútbol con el móvil en silencio y se les había ido el santo al cielo. En fin, no me paré a pensar en nada, solo en dar gracias a Dios de que estaban bien. El padre no se atrevía casi a mirarme a la cara. Le daba vergüenza y se le notaba "Disculpa, disculpas..." y yo "no pasa nada, no pasa nada"...así hasta que se fue. Cuando te pones en lo peor y te dicen una buena noticia como "no, me he despistado" no valoras que se habían olvidado de la niña sino que todo va bien.
Después llegué a casa y con tanta tensión acumulada, tecleé por dos minutos el ordenador y me senté a ver la TV. Puse Pearl Harbor, ya empezada. Para qué puse nada. Tensión máxima gasta la 1:30 de la madrugada. Cuantas muertes, cuánto dolor, cuantas familias destrozadas por la acción humana. No entiendo cómo podemos seguir pensando así a día de hoy. Nos creemos dueños del mundo, y no nos enteremos que nada es para siempre. Estamos de paso. Y nadie se queda con nada. Ojalá fuéramos capaces de convivir como una verdadera comunidad. Otra vez vuelve a estar en noticias el tema de la valla en Melilla y Ceuta. Aunque no comparto las críticas vertidas a la Guardia Civil si que comparto la necesidad de no quedarnos con los brazos cruzados ante la llamada desesperada de personas humanas que sufren la guerra, la dictadura, el hambre, la pobreza extrema solo por el hecho de haber nacido en un país que ellos no eligieron. Sé que no es fácil. Lo sé de verdad. Pero o alguien da el primer puñetazo en la mesa y empieza a cambiar esto... o seguirán pasando los años y no cambiará la injusticia nunca. Y algunos deberían plantearse seriamente, que quizá en un futuro no muy lejano, sus nietos, o sus biznietos podrían estar sufriendo lo mismo que las personas que hoy por hoy se frenan con cuchillas y disparos. Porque hay que reconocer que viendo la situación de España, con tanto chorizo, tanto mano suelta y tanta injusticia... yo no descartaría que esto terminara en guerra si no se reconduce la situación. Que algunos empiezan a tomarse la justicia por su mano y eso siempre ha sido muy peligroso.
Y lo mejor de todo es que depende de nosotros mismos. Para empezar, la prensa. Mentiras tras mentiras para engrandecer el dramatismo. Personas que leen y se van cabreando poco a poco. Personas que respetaban y dejan de tener escrúpulos por la situación leída. Mi reflexión es interna y personal pero estamos exagerando todos demasiado. Vas a un partido de baloncesto y están las gradas llenas, vas a un partido de fútbol y faltan sitios, llega carnavales, todos disfrazados y el Cervantes con un cartel de "agotadas las entradas". Viene un musical cuatro días y en una semana "agotadas las entradas para todos los días y sesiones" con la entrada más barata a 50 euros. Y podría seguir y seguir guapa...pero es que tenemos dinero para lo que queremos y nos quejamos de vicio. Así lo creo así lo veo. Al margen por supuesto que hay una realidad, que roban más que hablan y que hay casi 6 millones de parados, de los cuales 3 millones, manejan economía sumergida. Eso también lo pienso.
Como ves, me dio para mucho la peli. Para pensar y pensar como te he dicho hasta las 2 de la madrugada. Ojalá me equivoque, pero tenemos que enderezar el rumbo mamita. Sé que andáis muy liados ahí arriba, comparar España con lo que está ocurriendo en Venezuela o Kiev es de risas, pero me gustaría que fuésemos capaces de enderezar esto antes de que fuésemos los siguientes....y para eso, necesitamos vuestra ayuda.
Te quiero mucho, lo sabes. No me olvides. Acuérdate de papá, Isa, Carmenchu, JJ, Cuñado, Papito y Pili.
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