6 de febrero: Creciendo sin parar...

Querida mamá:
Las cosas van saliendo adelante. No tengo la menor duda que sigues detrás de todas ellas, te siento, te veo...o quiero sentirte y verte, que también puede ser. Me he metido en una batalla muy importante. La asociación ha crecido hasta casi el centenar de alumnos. Literal, estoy desbordada. Pero voy a luchar por ello. Sé que estoy en el camino correcto. Es que lo sé de verdad, por eso lucho con todas mis fuerzas.
Conchi me decía ayer que realmente la asociación había tomado el rumbo que yo quería, pero demasiado rápido. Ya no es lo que era. Y es verdad mamita. Tengo la suerte de sentir que esto va bien. Hoy mismo ha llegado una señora que me había visto en TV y me ha traído material escolar para los niños. La verdad que es muy gratificante sentir que te apoyan. La pena es que no viene nadie y te da 500 euros para poder pagar un profesor o al psicólogo, pero bueno, todo lo que entre, es de agradecer. No sé por qué, pero sé que todo llegará. Es una sensación profunda en la que siento que esto tendrá un buen camino y pronto veré resultados económicos. Ojalá.
No te haré un resumen del día porque me agobiaré solo de escribirlo, ha sido un día tan movidito que prefiero dejarlo ahí, pero mañana tengo más aún. Canal Sur ha decidido emitir un reportaje sobre mi trabajo en Andalucía Directo. Ese programa tiene mucha audiencia en Andalucía, lo mismo sale de ahí ese dinerito que necesito para el personal. Nunca se sabe.
Por otro lado, los alumnos. Estamos de exámenes, los veo más centrado, y los peques también, aunque sigo en la lucha de unos cuantos. Lo triste es que de 39 alumnos mayores, cinco han sido expulsados (3 estos días) de sus colegios. No me gusta que se metan en líos, todos y cada unos de los niños que tengo, tiene una historia real y puede que incluso justifique su comportamiento, pero claro, en el cole los miden a todos por el mismo rasero, y al final siempre están castigados, que algunos incluso es lo que buscan. Uno de ellos me ha reconocido que hace las cosas porque no quiere ir al cole y así no tiene por qué ir. Es una pena, pero una realidad. Estos casos son los que te hacen pensar y pensar. Si me abrieran un poco más las puertas, a esos niños yo no los expulsaba, los dejaba todo el día en el cole recogiendo la basura del suelo, limpiando... algo que les fastidiara. Pero claro, seguro que saldrían los defensores del niño, del menor, diciendo que es una locura. Y locura para mi es la educación y enseñanza que estamos dando. Es una vergüenza.
En fin guapa, te quiero y lo sabes. No te olvides de mi. Acuérdate de papá, Pito, JJ, Cuñado, Pili, Carmenchu e Isa. Todos te necesitan.