9 de febrero: 24 años sin el abuelo Paco!

Querida mamá:
Hoy es un día especial para todos. Hace 24 años que falleció el abuelo, por aquel entonces yo tenía 10 años, pero lo recuerdo a la perfección. El abuelo, papá para ti aunque era el padre de tu marido, era una persona ejemplar. Buena, solidaria y humana aunque con mucho carácter. Recuerdo como íbamos a buscarlo todas las tardes a la peña para que nos dieran 20 duros y así poder comprar chuches en Carmen o Paca. Por la noche, cuando llegaba, te regañaba diciendo "no mandes a los niños a que me pidan dinero porque delante de mis amigos no puedo decirles que no" y siempre decías "yo no soy papá, son ellos". Qué tiempos, qué recuerdos.
Por eso os imagino hoy a los dos juntos, felices viéndonos crecer y avanzar con paso firme en la vida. Os imagino disfrutando de cada uno de nosotros. Para el abuelo, su ojo derecho era Fran, también normal, era su primer nieto. Cuando llegué yo, ya era la novena y lo imagino todo cansado de cambiarnos las gasas, de comprarnos regalos y llevarnos de paseo. Es lo que tiene ser de las pequeñas.
Mientras estaba en Misa pensaba precisamente lo importante que ha sido para nosotros la decisión de que quisierais que nuestros abuelos vivieran aquí. La convivencia no es fácil, lo imagino y lo sé, pero tener la oportunidad de crecer con unos buenos abuelos y compartir cada momento del día a día con ellos, fue la mejor decisión que tomasteis. Porque ahora ellos forman parte de mis recuerdos, de mis primeras cosas logradas, de la película de mi vida. Me pasa con Tata Concha también, la pena es el abuelo Luis, al que perdí siendo tan pequeña, aunque siempre te dije que le recordaba en el cuarto Rosa acostado, cada vez que venía de visita, le subía una botella de agua porque él no quería beber del grifo y nos daba un billete de 20 duros que desaparecieron al poquito de él fallecer.
Estos días, la cabeza se vuelve más melancólica. Para colmo, anoche me recomendaron una película que si llego a saber el final no la pongo. Menuda pechá de llorar me di yo sola. Con tanto sufrimiento. Quizá fue porque realmente sentí que esa historia podría ocurrirnos a cualquier persona. Incluida a mi.
En fin guapa, te voy a dejar. Esta tarde tengo un momento especial de desconexión. Voy al teatro con algunos hermanos. Me apetece mucho.  Ya te contaré que tal.
Te quiero mucho, no lo olvides. Acuérdate de papá, Isa, Carmenchu, JJ, cuñado, Pili y Papito. Esta noche ingresa y lo operan mañana. Cruzando los dedos. Te quiero!