lunes, 17 de marzo de 2014

17 de marzo: Con nuevas ilusiones...


Querida mamá:

Con esa cara te imagino tras ver todo lo que he hecho este fin de semana. El sábado la marcha y ayer playa y bici. Mientras metía los pies en el agua me decía “Lo que luchó mamá la pobre para que vinieses  aquí”.  No fue planeado, fue casualidad. Lo cierto es que el agua del mar es muy buena, pero también es cierto que no me gusta ni el sol, ni la arena. Así que se juntan dos factores de los más importantes del mar. Chari me decía que en verano podía ir para pasear y meter los pies aunque fuese sobre las 7. Ya no hace tanta calor, no pega el sol y caminar sobre el agua y arena siempre se ha dicho que es muy bueno. La verdad es que no me parece mala idea, pero no me veo yo paseando en pleno mes de agosto con un chándal. Me van a tachar de loca. Todos en bañador y yo con mi chándal colocado… no sé, algo tengo que inventarme. Porque la verdad es que es un placer indescriptible pasear. Hacía mucho que no me tomaba la tarde para mi, y ayer lo hice.

Emilio tenía una bici y el padre me puso el sillín a mi altura. Me encantó montar en bici. Yo nunca había montado, quizá de pequeña, pero no recuerdo nunca haber dado ni un paseo. Supongo que con lo miedica que soy no querría. Pero ayer me lancé y me gustó tanto que le he pedido a Conchi que cuando los hermanos me quieran regalar algo, sea una bici. Me gustaría poder hacer paseos, en llano…  porque ayer, di dos vueltas, digamos que hice medio km como mucho, porque tampoco había ido para eso, sino para merendar con los amigos…y me encantó. Así que lo mismo me aficiono y todo. Por eso te imagino mirándome con cara de “¿Ahora vas a aprender a montar en bici”? Ya me conoces mamita, siempre fui de hacer cosas fuera de lo común.

Y ahora, ahí va la noticia bomba. Aún no he hablado con papá, pero lo haré. Me voy a Senegal. Con Dia Mamadou, un amigo del club de lecturas que tiene una asociación con la que ayuda a su pueblo. Estamos organizando un grupo, para salir el 1 de agosto. Yo sólo me iré 8-9 días máximo. Pero algunos se van hasta un mes. Yo no puedo, más que por dinero, por papá y tito Juan. Pero me hace mucha ilusión. Este verano, los voluntarios vamos a construir un local para que los habitantes del pueblo Gandiol reciban clases. Sabes que siempre quise hacer voluntariado. Cierto es que con el tinglado que tengo montado podría darme satisfecha, pero la realidad es que mis niños no tienen las mismas dificultades que tienen allí. No digo que aquello sea más duro que esto, porque algunos de los míos tienen gran mérito por estar viviendo la vida que les ha tocado vivir, pero sí te digo los niños que aún no conocen un país desarrollado, aquellos que siguen disfrutando de la belleza de la naturaleza, aquellos que comen con las manos, que andan descalzos, que juegan con el mar y los animales…esos niños tienen un ángel especial y te hacen ver las cosas de otra manera. Gandiol es pobre en lo material, pero ricos, muy ricos en lo real. Gandiol no está desarrollado y Dia pretende ayudar a su pueblo a crecer como personas, a crecer a nivel formativo para que no se vean en la obligación de huir de allí en patera, jugándose la vida, como lo hizo él. Su labor es envidiable y quería colaborar. La idea es llevarme a Inesita y Calasu. Ambos están súper ilusionados y sus padres me han dado el ok. Por otro lado, quiero que me acompañen Emilio y Pili. Pili ya es mayor de edad y también me han dado el Ok, de Emilio estamos esperando un poco…aunque él, también quiere. Creo que será una gran experiencia para los 5, pasar parte de nuestras vacaciones ayudando a otros. Estaremos ayudando a construir futuro en Senegal, y no hay nada que me haga más ilusión. Y tengo la certeza absoluta que vendré mucho más fortalecida de cara a continuar con todos los proyectos de la asociación.

En fin guapa, te dejo. Se me hace tarde, te quiero mucho, lo sabes. No te olvides de mí. Acuérdate de papá, Isa, Laura, Pili, JJ y cuñado. 

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