14 de abril: Lunes Santo

Querida mamá:

Aprovechando que están todos los niños bien situados con los voluntarios y profes de apoyo, te escribo la carta que anoche no pude.
Tus nietos llegaron bastante tarde y José Juan que esperaba a Annita para llevársela estaba sentado en mi ordenado. Cuando se fue, Pabllito estaba muy cansado y no quería dormirse si yo no me iba con él para arriba. Me tumbé con la idea de bajar de nuevo, pero no tuve narices de bajar. Caí reventada en la cama. Y esta noche hemos tenido un combate en toda regla. Pablito con los pies y María con las manos. Vaya nochecita. Levantarme, vestirme, desayunos, dejar la comida hecha y correr para la asociación pues tenía citados a todos a las 10 de la mañana.

Ya que están todos apunto de terminar he pensado en escribirte en un momento. Porque No sé que me encontraré esta tarde. Lo mismo encuentro un momento de paz que lo mismo no encuentro un momento para nada. Ya te contaré.

Por lo demás, en mi línea. Esta semana trabajaré de lunes a miércoles y posiblemente abra el sábado para los mayores. Lo haré en función de como rindan estos tres días. Si ellos aprovechan el tiempo, yo les abro. Sino lo aprovechan o no vienen, no les daré las clases. Porque lo cómodo es venirme con el problema a última hora con todo. Y hoy por hoy, no estoy para muchos más estrés.

En fin guapa, te dejo. empiezan a reclamarme. No te olvides de mi por favor.

Te quiero mucho guapa, no lo olvides. Acuérdate de papá, Isa, JJ, Cuñado y Pili. Céntrate en Pili por favor.