lunes, 28 de abril de 2014

28 de abril: ¡46 años de amor ante los ojos de Dios!


Querida mamá:

Hoy es un día muy especial. Hace 46 años que os disteis el sí quiero papá y tú. Hoy hace 46 años que sellasteis vuestro amor ante Dios y los ojos de todo un pueblo que acudía, invitados y curiosos, para ver la boda del año. Se casaba la hija del alcalde, se casaba la niña bonita, el bombón de Gibraltar como todos te llamaban con Manolo, el barreño que se había ido del pueblo y volvía siendo médico.

Te imaginas como se encuentra papá. Si un día normal está cabizbajo, hoy está peor. Menos mal que tiene mucho trabajo y tendrá su mente ocupada. El cree que la mitad de las veces que llora yo no lo veo, lo que no sabe es que me mantengo al margen porque no sé qué decirle. Es duro ver a tu referente cada día tan mal. Siempre ha sido un padre tan amorosamente exigente, que verle así… me estremece. Yo que aún me siento como aquella niña que hacía algunas cosas a escondidas para que no os enfadareis, la niña que cuidaba cada cosa para evitar vuestra regañina y resulta que de pronto siento como he crecido de golpe. La vida me ha obligado a tomar las riendas de una situación que nunca pensé que me tocara vivir. Y reconozco que bien, lo que se dice bien, no lo estoy haciendo. Estoy aprendiendo cada día.

Precisamente Andrés Olivares en su conferencia del pasado jueves dio un mensaje en el que miré yo a Conchi y Ana que fueron. Parecía que iba directo a papá. Porque Andrés hablaba de la decisión que hay que tomar en la vida una vez que pierdes a un ser querido. Sé que papá hace verdaderos esfuerzos por estar bien, pero no puede. Eso es todo lo que dice: no puedo.

Fuiste la mujer de su vida mamá. Fuiste una persona especial y única. Tanta gente que te quería por ser como eras. Qué orgullosa me he sentido siempre de ti. Porque has llevado a esta familia de manera excepcional. Nos has enseñado a amar, a dar sin pedir nada, a respetarnos, querernos y cuidarnos. Nos diste el mejor regalo: la unidad. Todos a una. Nos repetías una y otra vez. Que nadie rompa vuestras tradiciones, que nadie os enfrente. Respetaros, ayudaros teneros los unos a los otros. Y así me tienes mamita. Enseñaste tan bien la lección que cada sábado comemos en la casa. Al pie de la letra nos lo hemos tomado. Y juntos, más juntos que nunca estamos. Y todo esto es gracias a ti.

Hoy operan a Pili. Parece poca cosa, pero no deja de ser una operación. Cuídala mamá. Codazo al jefe, que no se me despiste porfa. Tiene que ir todo bien. Ya basta de sufrir mamita. Nadie merece pasar por este calvario, pero Pili menos. Dale muchas fuerzas, no permitas que decaiga su energía. Su sonrisa.


Te quiero mucho, lo sabes, no te olvides. Acuérdate también de papá, Isa, Jj y Cuñado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario