miércoles, 2 de abril de 2014

3 de abril: malagueño del año...


Querida mamá:
Sin duda, te dejo la carta escrita. Teniendo en cuenta mi ritmo cardiaco de trabajo…es lo mejor que puedo hacer. Hoy ha sido un gran día, quizá porque saber que papá ha sido elegido malagueño del año es un reconocimiento que bien merecía. Lo fácil es premiar a los que están arriba, a los que se ven…lo difícil es reconocer la labor de un hombre que siempre ha entregado su vida por los demás, sin pedir nada a cambio. Y ese es mi padre.  Luego se sorprende de que yo haga lo que hago. Cuando he tenido el mejor maestro y  me he quedado en aprendiz de primera.  
Ahora sabes lo que te voy a pedir… porque lo he pensado antes de escribirlo y entiendo que me has escuchado. Es que necesito ese aire fresco como sea. Estoy muy atosigada con la asociación. Ahora es cuando realmente estoy notando el cambio y los resultados, por eso es el momento de seguir adelante… cueste lo que me cueste. Pero una ayudita no me vendría mal. Necesito mantener este proyecto y tengo mucho apoyo de palabra, pero poco económico. Y por desgracia y más en tiempos que corren, sin dinero esto no sale adelante.  Son muchos los padres que no abonan la cuota, a pesar de ser pequeña. Y sin esas aportaciones, imposible hacer frente a los meses. Cada primero de mes respiro profundo y pienso en positivo… creo que este mes sí…porque para muchos, la cuesta de enero se ha convertido en la de todo el año. Y yo les entiendo…pero en la asociación luchamos por dar un futuro a muchos niños y tenemos que arrimar los hombros todos. Que si siempre lo hacemos los mismos, terminaremos amoratados y doloridos. Yo no me canso, lo sabes mamita. Tiempos peores he vivido y nunca me he dejado vencer, pero quienes me acompañan en este camino no piensan igual. Normal por otro lado. Ellos no han luchado por esto como yo, ellos han llegado más tarde y también quieren un futuro para ellos. Las noches se me hacen eternas, busco ideas para recaudar fondos. Tengo varias actividades programadas para los próximos meses. Mis esperanzas están puestas ahí, pero serán mi solución de manera inmediata que no definitiva. No dejo de pensar en lo mejor para mis niños. En mejorarles el tiempo-calidad, los voluntarios, los profes de apoyo, el refuerzo de los idiomas, el aula de estudio. Ellos son el futuro. Ellos tienen que formar parte del cambio de una humanidad perdida y sin rumbo. Por fuerte que suene, es así. Muchos de mis niños no piensan más allá del graduado. Y eso no puede ser. Ellos están tan capacitados como los demás para hacer su carrera. Hoy me he llenado de orgullo porque uno de los voluntarios, de lo mejorcito que tengo me ha dicho que quiere empezar Magisterio. Él será otro ejemplo para los niños. La educación y la formación es la que da la libertad al hombre. Y eso quiero yo para todos ellos. Quiero que libremente elijan su futuro.
En fin mamita, una noche más pensando en lo mismo. Pero esta vez te lo he dejado escrito. Ojalá venga una solución pronto. Que Dios aprieta, pero no ahoga. Eso sí, codazo a jefe…que ya voy algo morada. Que lo mismo se ha despistado y no se ha dado cuenta.

Te quiero mucho, lo sabes. No lo olvides. Acuérdate de papá, Isa, Pili, JJ y cuñado. 

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