Querida mamá:
Sin duda, te dejo la carta escrita. Teniendo en cuenta mi
ritmo cardiaco de trabajo…es lo mejor que puedo hacer. Hoy ha sido un gran día,
quizá porque saber que papá ha sido elegido malagueño del año es un
reconocimiento que bien merecía. Lo fácil es premiar a los que están arriba, a
los que se ven…lo difícil es reconocer la labor de un hombre que siempre ha
entregado su vida por los demás, sin pedir nada a cambio. Y ese es mi padre. Luego se sorprende de que yo haga lo que hago.
Cuando he tenido el mejor maestro y me he quedado en aprendiz de primera.
Ahora sabes lo que te voy a pedir… porque lo he pensado
antes de escribirlo y entiendo que me has escuchado. Es que necesito ese aire
fresco como sea. Estoy muy atosigada con la asociación. Ahora es cuando
realmente estoy notando el cambio y los resultados, por eso es el momento de
seguir adelante… cueste lo que me cueste. Pero una ayudita no me vendría mal.
Necesito mantener este proyecto y tengo mucho apoyo de palabra, pero poco
económico. Y por desgracia y más en tiempos que corren, sin dinero esto no sale
adelante. Son muchos los padres que no
abonan la cuota, a pesar de ser pequeña. Y sin esas aportaciones, imposible
hacer frente a los meses. Cada primero de mes respiro profundo y pienso en
positivo… creo que este mes sí…porque para muchos, la cuesta de enero se ha
convertido en la de todo el año. Y yo les entiendo…pero en la asociación luchamos
por dar un futuro a muchos niños y tenemos que arrimar los hombros todos. Que
si siempre lo hacemos los mismos, terminaremos amoratados y doloridos. Yo no me
canso, lo sabes mamita. Tiempos peores he vivido y nunca me he dejado vencer,
pero quienes me acompañan en este camino no piensan igual. Normal por otro
lado. Ellos no han luchado por esto como yo, ellos han llegado más tarde y
también quieren un futuro para ellos. Las noches se me hacen eternas, busco
ideas para recaudar fondos. Tengo varias actividades programadas para los
próximos meses. Mis esperanzas están puestas ahí, pero serán mi solución de
manera inmediata que no definitiva. No dejo de pensar en lo mejor para mis
niños. En mejorarles el tiempo-calidad, los voluntarios, los profes de apoyo,
el refuerzo de los idiomas, el aula de estudio. Ellos son el futuro. Ellos
tienen que formar parte del cambio de una humanidad perdida y sin rumbo. Por
fuerte que suene, es así. Muchos de mis niños no piensan más allá del graduado.
Y eso no puede ser. Ellos están tan capacitados como los demás para hacer su
carrera. Hoy me he llenado de orgullo porque uno de los voluntarios, de lo
mejorcito que tengo me ha dicho que quiere empezar Magisterio. Él será otro
ejemplo para los niños. La educación y la formación es la que da la libertad al
hombre. Y eso quiero yo para todos ellos. Quiero que libremente elijan su
futuro.
En fin mamita, una noche más pensando en lo mismo. Pero esta
vez te lo he dejado escrito. Ojalá venga una solución pronto. Que Dios aprieta,
pero no ahoga. Eso sí, codazo a jefe…que ya voy algo morada. Que lo mismo se ha
despistado y no se ha dado cuenta.
Te quiero mucho, lo sabes. No lo olvides. Acuérdate de papá,
Isa, Pili, JJ y cuñado.
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