sábado, 10 de mayo de 2014

11 de mayo: Último tirón y vuelta a empezar...


Querida mamá:

He tenido una agenda que ni los ministros. Desde las 7 de la mañana en pie sin parar. De salida, he cocinado 250 albóndigas para llevar directamente a la Comunión de Chari. Me he pegado dos horas haciendo pelotas y friéndolas. A las 10:30 me han recogido para llevarme hasta la Iglesia del Cautivo donde he sido la madrina de Confirmación de mi Jorgito.

Me ha hecho mucha ilusión entrar a la Iglesia de San Pablo. Curiosamente ha sido la primera vez, con uso de razón, que he entrado en la Iglesia. Y digo con uso de razón porque desconocía que había sido bautizada allí. Nunca he visitado el Cautivo ni salido a la calle a verlo. Soy de las que creo que ir a darse golpes de pecho delante de la imagen no ayuda nada. No juzgo a nadie, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Así que lo respeto pero no lo comparto. Pero tengo que reconocerte que he sentido un escalofrío impresionante al ver al Cristo teniéndolo delante de mí. Supongo que ha sido una mezcla de sentimientos. Saber que fui bautizada allí, saber que es el Cristo que más devotos tiene en Málaga y saber que tú sí le tenías un cariño especial… pues todo esto ha hecho que me sintiera de una manera especial.

Después de la Confirmación nos hemos ido corriendo para la Iglesia de la Esperanza pobre porque allí hacían la Primera Comunión Ángela y Carlos. Omito una vez más lo que pienso de la parroquia para no meter la pata… pero si el Cristo puede bajar de la cruz… nos íbamos a enterar. Porque menuda poca vergüenza se tiene hoy por hoy en las Primeras Comuniones. Pero bueno, que me desvío mamita… que Carlos y Ángela estaban guapísimos, ideales… y lo han hecho fenomenal.
Al terminar nos hemos ido a la celebración y a las 7 aún había ambiente de recién empezado. Yo me he venido porque tenía una Comunión más, la de mi Rubén. La pena es que cuando he ido a verlo ya estaba cambiado, pero al menos he compartido un rato de su gran día. De su casa he salido disparada para la nuestra que me esperaban para irnos a la inauguración de la peluquería de Mari. He llegado a casa cerca de las 12 de la noche.

Y me queda el último tirón mamita. Que en 9 horas estaré corriendo en la carrera de la mujer contra el cáncer. Un año más lo haré en honor a ti, a lo que sufriste y te expusiste para poder seguir mejorando en las investigaciones y conseguir el día de mañana que sea una enfermedad curable. Y lo hago por Pili. Una luchadora que ha dado la patada a la enfermedad y que sigue peleando por disfrutar su vida a tope. Será para mí un orgullo poder disfrutar de esta carrera con ella aunque seguro, seguro… la rodilla me pasará factura. Pero bueno, serán gajes del oficio.

Bueno mamita, me voy a dormir que tengo que coger fuerzas y descansar. Mañana después de la carrera me incorporo tarde, pero lo haré a una Romería. Pega por eso de ser Mayo y el mes de la Virgen.

Te quiero, lo sabes, no te olvides. Acuérdate de papá, Isa, JJ, Cuñado y Pili. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario