Querida mamá:
Hoy será un día especial. Se nos casa Juan. Te imagino súper
feliz ahí arriba porque sé de corazón que lo querías mucho. La verdad es que
aquí en casa lo quieren todos. Su estancia en la casa coincidió con mi época de
Melilla y es por ello que lo he tratado menos que vosotros pero sí que es
cierto que lo he visto luego en todas nuestras celebraciones y eventos…y
realmente es uno más en la familia. Así
que allí estaré, viéndole dar el sí quiero a la Susi, como Juampi llama a la
que será su mujer en breve.
Ayer fue un mal día. Entiendo que de estos también tienen
que pasar. Aunque terminó bien pues nos fuimos a tomar una hamburguesa con tres
de los voluntarios y nos reímos bastante. Chari saca patrón con humor a todo y
la risa es contagiosa.
Pero la mañana fue mala. Sabía que los niños iban a venir
relajado y en dos horas y media que estábamos ayer no iba a dar tiempo a todo. Algunos
con los deberes sin hacer, otros que se les había olvidado todo, otros sin
ganas de estudiar a pesar de examinarse el lunes… pero sin duda alguna, la
palma de la incoherencia… la de los padres. Me cuesta más formarlos a ellos que
a los niños. Piensan que estudiando sus hijos lo mismo que estudiaban ellos… ya
está. Y no se enteran que el sistema educativo ha cambiado, que la enseñanza no
es lo que era y que ellos, por una u otra razón…se quedaron en sexto. Y sus
hijos NO van a quedarse en sexto. Tienen que luchar por su carrera. Pues nada
mamita…que no se enteran.
Si les digo a las 10, vienen a las 11. Si digo matemáticas
traen el libro de lengua. Si digo que se estudien en casa dos preguntas, vienen
sin estudiarla. Ayer creí que todos en el universo se habían alineado para conspirar
contra mí. Porque no me salió una al derecho.
Pero bueno, ya pasó. Ahora tengo que encontrar soluciones.
Algo que no he hecho aún. Aprovecharé el camino de ida y vuelta de boda para
pensar cómo ayudar algunas situaciones concretas. Y buscar un hueco para seguir
ensayando. Que falta nos hace y estamos a solo 6 días de la gran cena.
En fin mamita, te dejo. Me tengo que marchar. Te quiero
mucho, lo sabes. No me olvides. Acuérdate de papá, Isa, Pili, JJ, Cuñado y hoy
acompaña a Juan. Te lo agradecerá.
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