18 de agosto

Querida mamá: Hoy es el día de los cabezudos aquí en Torreciudad. Hombres disfrazados a cual más feo entran desde las 9 de la mañana por las casas a despertar a los niños y sacarlos a la calle. Bajan a la plaza de benasque todas las familias y desayunan chocolat con pan y magdalenas. Después hacen juego con ellos. Aquí hay un ambientazo...que ni la feria de Málaga. Ayer fue un día relajado. Fueron al río por la mañana, pero yo no fui por los dolores de estómago. Me quedé tranquilita con Inés y Pablo viendo una película. Luego estaban invitados a comer paella y se fueron todos. Así que Papá, Inés, Pablo y yo fuimos a comer a la Hostería. Por la tarde estuvimos sacando los billetes para regresar a Málaga y por la noche fuimos a un restaurante super Chic, llamado Demba. Servían comida exquisita con materiales de la zona. Yo apenas cené, pero mereció la pena ir porque la compañía fue muy grata. Papá creo que también lo pasó bien. Nos viene muy bien estar acompañados de gente con tanto entusiasmo y alegría, la verdad. Aunque a mi alegría no me falta con la Chari. A todo le saca puntilla, y como tiene tanta gracia...pues siempre hay buen ambiente. En fin guapa, decirte que mañana regresamos a Málaga. En el tren me llevo a tres de los sobrinos, y el lunes estarán todos con nosotros. Así que me vuelven a quedar quince días de mucho acompañamiento, con mucho currele y mucha cocina por delante. Pero no me importa, que luego estaré todo el curso muy sola y sólo de pensarlo me está dando ya pena. No olvides que te echo muchísimo de menos. Por la noches, cuando me paro a pensar... me da impotencia de pensar que no estarás más junto a mi. Es que no logro entender este círculo de la vida. Pero no me queda más que aceptarlo. Aunque no quiera. Se acerca tu tercer mes de marcha. Y no quiero quitarme el luto. NO me veo preparada para lleva ropa de color. Pero me presionan, dicen que debo hacerlo. A ver si me busco la ropa más oscura para empezar por ahí. Te quiero más que nunca...